Morderse los labios a primera vista parece inofensivo, pero si deja este hábito desatendido y no se deshace de él, el movimiento obsesivo puede traer muchos problemas y afectar seriamente la salud y la apariencia de la cavidad bucal.
Instrucciones
Paso 1
Explíquese que el hábito de morderse los labios constantemente interfiere con usted, por lo que deshacerse de él es vital. Convénzase de esto encontrando cada vez más argumentos nuevos. Mírate al espejo en busca de grietas y heridas en los labios y recuerda que si no hubieras tenido un mal hábito, tus labios se verían mucho más atractivos y estarían más sanos.
Paso 2
Supervise su comportamiento constantemente. No te des un solo momento de relajación, durante el cual, olvidándote, presionas nuevamente tus dientes contra tu labio. Obsérvese de lado incansable y estrictamente, suprima cualquier deseo de repetir las picaduras.
Paso 3
Manténgase alejado, no se comunique con personas que comparten el mismo mal hábito. Las raíces de este movimiento se encuentran en el campo de la psicología, y la imitación subconsciente le impedirá luchar eficazmente contra sus propias adicciones.
Paso 4
Mímate si consigues no morderte los labios. Recompénsese de la forma que sienta que es más agradable. Fíjate la tarea de no morderte los labios, por ejemplo, durante cuatro días, y una vez que lo hayas hecho, cómprate una golosina.
Paso 5
Tome un complejo multivitamínico, ya que la falta de vitaminas y sustancias en el cuerpo produce labios secos, descamación y agrietamiento.
Paso 6
Use lápiz labial o brillo incoloro para mantener sus labios hidratados en todo momento. Bebe más agua. Aplique bálsamos medicinales durante la noche y máscaras nutritivas compradas en farmacias o preparadas en casa con productos prácticos.
Paso 7
Si no puede resolver el problema por su cuenta, busque la ayuda de un psicólogo. El hábito de morderse los labios está asociado con un estado neurótico de la psique y conflictos internos no resueltos.
Paso 8
Demuestre resistencia y fuerza de voluntad y avance hasta el final en su deseo de deshacerse del mal hábito.