Con la máxima concentración, el nivel de productividad aumenta significativamente y la calidad de las tareas realizadas aumenta. Esto tiene un efecto positivo en cualquier área de la vida humana. Pero, ¿cómo se mejora esta habilidad? Hay un par de formas comprobadas de desarrollar la concentración.
Escuche su respiración. En el yoga hay un ejercicio destinado a desarrollar la concentración. Se basa en la capacidad de realizar un seguimiento de su respiración. Siéntese con las piernas cruzadas y cierre los ojos. Empiece a respirar profunda y lentamente. Concéntrese tanto como sea posible en su respiración y no permita que pensamientos extraños entren en su cabeza. Tan pronto como la atención cambie a otro objeto, devuelva su conciencia a la respiración. Al principio, la duración del ejercicio no debe exceder los 3-5 minutos, luego puede pasar a sesiones más largas (hasta una hora).
Entrenamiento constante. La concentración se puede comparar con el músculo. Cuanto más la entrenes, mejor trabajará. Por tanto, es necesario entrenar la concentración diariamente durante al menos media hora. Esto se puede hacer incluso durante el horario comercial normal. Establezca un temporizador para el momento adecuado, decida la tarea e intente concentrarse tanto como sea posible en completarla dentro del tiempo especificado.
Concéntrate en las pequeñas cosas. Trate de prestar atención a las pequeñas cosas a lo largo del día. Por ejemplo, recuerde la secuencia de semáforos de camino al trabajo o la cantidad de vasos de agua que bebe. Centrarse en los sonidos también ayuda a desarrollar la concentración. Cierre los ojos durante cinco minutos y concéntrese completamente en el ruido de fondo.