El psicoanálisis considera las acciones erróneas como resultado de ciertos motivos, intenciones. Una persona que tiene deseos ocultos es estipulada o descrita bajo su influencia, considerando estas acciones como algo accidental. Pero el psicoanálisis rechaza tales accidentes y demuestra que los motivos son la evidencia esencial necesaria para hacer un diagnóstico.
Consideramos la acción errónea como una manifestación evidente de una determinada intención, el deseo. Usando el ejemplo de las reservas y los deslices, una persona muestra los motivos ocultos de sus acciones. Cuando se dice lo contrario de lo que hay que decir, el error prueba los deseos opuestos del hablante. Hay reservas que expresan una negación no completa, sino parcial. Por ejemplo: no inclinado o incapaz. La persona no está dispuesta / no puede evaluar nada. "No inclinado" - capaz, pero no motivado y "no capaz" - no poder realizar una acción. Las palabras parecen tener un significado similar, pero al analizar, entendemos que son casi opuestas.
Hay advertencias que agregan un significado adicional a la declaración. Por ejemplo: "Quiero un bizcocho y ese bizcocho de chocolate, y también café con crema y una baguette crujiente, ¡compro todo! Si mi esposo paga …" La mujer agregó tres palabras que tienen un significado oculto que probablemente el esposo controla el dinero en la familia. Para el psicoanalista, esta es la primera y esencial pista.
Pero, ¿cuáles son estas intenciones que dan lugar a acciones erróneas? Considerados en detalle, se pueden dividir en dos grupos: psicofisiológicos y conscientes. Psicofisiológicos: estos son motivos asociados con enfermedades de naturaleza mental y fisiológica, que de alguna manera pueden afectar el pensamiento. Consciente: estos son motivos asociados con los deseos, aspiraciones que nacen caóticamente en nuestra conciencia, se encienden rápidamente y se apagan. A veces no queremos algo y las palabras reflejan mejor ese deseo. Un padre, que podría irse a casa después de un día de trabajo, se sienta en una reunión escolar y responde a todas las preguntas del maestro de tal manera que en casi todas las frases dice que "el niño en casa es completamente diferente". Y usa la palabra "casa" más a menudo de lo necesario.
Para identificar el tipo de motivo, basta con volver a preguntar al paciente sobre el error. Si se corrige y dice lo que quiso decir, entonces el psicoanalista comprenderá el motivo oculto. Si no puede explicar el motivo de la acción errónea, entonces la intención es de naturaleza psicofisiológica.
Interpretar acciones erróneas ayudará a la hipótesis que el psicoanalista construye antes o después de la acción errónea. Algunas acciones conducen a un error, lo que confirma la hipótesis. Cuando la paciente comete un acto erróneo, el psicoanalista asume cuál es el motivo detrás de ella; elabora preguntas que ayudarán a confirmar la suposición. Y en la mayoría de los casos, el médico descubrirá el motivo que guió la mente del cliente en ese momento. Lo principal es notar el error y concentrarse en él a tiempo no solo para el médico, sino también para el paciente.