La actividad de la empresa depende principalmente del equipo que trabaja en ella. El equipo, como todos los mecanismos, no es perfecto y tiende a romperse. En él pueden producirse desacuerdos, peleas y conflictos.
El colectivo de producción, como cualquier comunidad de personas, con metas aparentemente claramente definidas: el desarrollo de productos, su implementación, ganancias y su distribución, es un sistema bastante complejo en el que se entrelazan varios intereses.
El equipo tiene una estructura vertical - administración y ejecutores, y una horizontal - varias divisiones, jefes de estas divisiones, empleados ordinarios. En este sistema, tanto vertical como horizontalmente, pueden surgir contradicciones, explícitas o implícitas, que de vez en cuando se convierten en confrontación abierta, es decir, surge un conflicto. A diferencia de las contradicciones que existen constantemente, el conflicto en él no suele durar mucho. El estallido de pasiones inflamadas se apaga por completo o apenas arde, de modo que en un nuevo caso "favorable" vuelve a estallar.
Como regla general, los conflictos laborales son percibidos negativamente por todos los participantes y testigos. Su resultado es un daño a la causa común, relaciones estropeadas entre las personas, estrés que daña la salud. Los conflictos son indeseables; sin embargo, todos los intentos de eliminar sus propios cimientos, de crear una comunidad "libre de conflictos" terminan en un fracaso. En la búsqueda de las causas de los conflictos y formas de resolverlos, es deseable la participación de un psicólogo. Incluso puede hablar sobre un área especial de la psicología: el manejo de conflictos.
Por supuesto, las causas objetivas de los conflictos radican en contradicciones reales entre los intereses de los grupos y los individuos que componen el colectivo de trabajo. Pero los factores subjetivos también juegan un papel importante. Entonces, en una relación jefe-subordinado, la competencia del jefe como líder, su estilo de liderazgo y sus cualidades personales son de gran importancia. Por parte del subordinado, es importante: su idoneidad profesional, su experiencia laboral en este equipo, su diligencia, el grado de conciencia de su implicación en la causa común y la diferencia en la trascendencia de los intereses del grupo y sus intereses personales para él. Además, las contradicciones en las relaciones de este tipo también dependen del ambiente general que se estableció en un equipo dado cuando comenzó a desarrollarse el conflicto.