Las habilidades de comunicación son la base sobre la que se construyen sus relaciones con otras personas. Hay cosas que la gente hace inconscientemente, sin darse cuenta de cuánto dañan su propia reputación y éxito en los negocios. Hay varias reglas que pueden ayudarlo a interactuar con los demás. Si bien pueden parecer obvios, no todos los siguen.
Regla uno. Deja los rencores
Perdonar es muy importante. A menudo, las personas guardan rencor en sus almas durante muchos años. Los acumulan, cubriéndolos con una máscara de indiferencia y fingiendo sonreír. Deshacerse de las quejas es importante, en primer lugar, para usted. Las emociones negativas, si se experimentan durante mucho tiempo, cambian ligeramente el algoritmo para el funcionamiento del cerebro. Si haces tantas lagartijas como puedas todas las mañanas, tus resultados mejorarán constantemente todos los días. Así ocurre con los rencores. Al prestarles atención, gastas tus recursos mentales y emocionales en ellos, y tu mente se acostumbra a pensar de manera negativa.
La segunda regla. Otros no tienen por qué entenderte
Todas las personas son diferentes y, a menudo, alguien no comparte su punto de vista sobre un tema importante. Trate de que sea sencillo. Primero, no es un hecho que usted sea el que tenga la razón. En segundo lugar, hay situaciones en las que no puede haber una opinión absolutamente correcta. Sea tolerante con las creencias y opiniones de otras personas.
Regla tres. Haz el bien desinteresadamente
Si acepta ayudar a alguien o quiere hacer feliz a alguien, no espere que la persona haga lo mismo por usted a cambio. Lo que estás haciendo es necesario, en primer lugar, por ti mismo. Incluso si le piden ayuda, bríndela sin esperar nada a cambio. De lo contrario, no es bueno y no ayuda, pero ya es un trato o un intercambio. Sin esperar nada a cambio de sus buenas acciones, no se sentirá decepcionado.
Regla cuatro. No juzgues
Solo puedes juzgar a alguien "desde tu campanario". Nunca comprenderá completamente cómo se siente la otra persona, por qué lo hace. Incluso si piensa que alguien está fundamentalmente equivocado, no desperdicie su energía en desperdiciar palabras, criticarlo. Además, una persona que es criticada abiertamente primero comenzará a defenderse. Tus palabras no llegarán a sus oídos, solo entenderá que está siendo atacado y comenzará a defenderse.
La quinta regla. No tiene sentido discutir
Discutir es una pérdida de tiempo, ya que nadie puede probarle nada a nadie. La gente a veces se enfurece tanto que se trata de la transición a personalidades, mientras que la comprensión del tema de la disputa no cambia en la cabeza de nadie.
Regla seis. No impongas ayudas ni consejos
Dejemos que la gente construya su propia vida. Créame, ellos saben lo que están haciendo. A pesar del llamado a aprender de los errores de otras personas, la mayoría de las personas todavía prefiere cometer los suyos propios. Los consejos no solicitados solo pueden empeorar las cosas. Además, cualquier demostración impuesta de amor y cuidado es en realidad un intento agresivo de control.
La séptima regla. Deja que otros sean tu
Todo diferente. No intentes rehacer a alguien que esté cerca de ti. Agradezca que haya gente tan maravillosa a su alrededor. Si no está satisfecho con su entorno, cámbielo, busque uno nuevo, pero no intente cambiar a las personas. Todavía no funcionará.