Es imposible permanecer siempre feliz: cada uno de nosotros tiene dolor y pérdida. Pero una persona que vive en armonía consigo misma, después de un tiempo, recupera la paz mental y devuelve un sentimiento de felicidad de cada día que ha vivido, y quien no puede hacerlo cae en una depresión prolongada. La felicidad es un sentimiento que depende solo de tu percepción de la realidad circundante.
Instrucciones
Paso 1
Si no se siente feliz en un momento en el que, al parecer, no están sucediendo eventos tristes, haga un autoanálisis y encuentre la causa de su depresión. Es posible que esté asociado con un trabajo que no te gusta o con la necesidad de hacer algo que no te gusta en absoluto.
Paso 2
Recuerda a las personas que conoces que parecen ser personas felices. Siempre están de buen humor y, con su buena voluntad, literalmente atraen a buenas personas. Al mismo tiempo, no es en absoluto necesario que estos afortunados ganen mucho dinero, posean poder o belleza sobrenatural. Si miras de cerca, entenderás que cualquier cosa que emprendan, lo hacen con mucho gusto. Intenta vivir así.
Paso 3
Ningún forastero puede hacerte feliz. Piense en lo que le gusta: lo que le gusta hacer, qué trabajo hacer, con qué personas comunicarse, cómo relajarse e incluso qué comer. Para sentirse siempre feliz, intente hacer más a menudo lo que le brinde alegría y satisfacción.
Paso 4
Comience con el trabajo al que va todos los días. Si no te gusta y lo realizas a la fuerza, piensa si vale la pena dedicar un tercio de tu vida a ello. Ninguna persona se sentirá feliz sin poder darse cuenta de sí misma. Reconsidera tu actitud hacia el trabajo y, si no te atreves a dejarte llevar por él, cámbiala por otra, donde por la mañana irás con alegría. No tenga miedo de perder dinero primero, la tranquilidad es más cara. Podrás hacer lo que te gusta con mayor dedicación, empezarás a tomar la iniciativa, te sentirás necesitado y feliz. Es probable que eventualmente empiece a ganar más.
Paso 5
Deja de sentarte frente al televisor, dedica tu tiempo libre a lo que te encanta hacer. Por supuesto, esto no significa que renuncie a sus actividades y responsabilidades habituales. Pero dejarán de ser una carga e incluso comenzarán a brindarte placer cuando sepas que después de completarlos, puedes hacer lo que trae felicidad a tu vida: viajar, paseos, comunicación con seres queridos y amigos, pasatiempos y entretenimiento.
Paso 6
Intenta notar y apreciar esos momentos de la vida que pueden llenarte de una sensación de euforia: un rayo de sol que toca tu almohada por la mañana, un arco iris después de la lluvia, el sonido uniforme de las olas en la orilla del mar. Tómese su tiempo, sepa cómo detenerse a la carrera y absorber esta alegría y esta admiración por las cosas aparentemente ordinarias. Y tu felicidad no dependerá en absoluto de factores externos, siempre la encontrarás dentro de ti.