En las disputas nace la verdad … y la baja autoestima de los perdedores. No existe un método 100% de victoria absoluta en disputas, debates y debates. En una disputa científica fundamental, aquél cuya argumentación es más convincente tiene razón, pero a menudo sucede que la disputa no implica el establecimiento de un hecho necesario para la ciencia, sino que se lleva a cabo por entretenimiento, en una ola de excitación, en aras de una brillante victoria sobre el interlocutor y sus seguidores. En tales casos, las técnicas bastante simples ayudarán.
Instrucciones
Paso 1
Cree que tienes razón. La clave para ganar una disputa es la convicción de su propia posición. Por supuesto, hay visiones de vida irracionales (por ejemplo, el nacionalismo o la lealtad a los equipos de fútbol), que solo se apoyan en valoraciones subjetivas y un rechazo categórico de visiones alternativas. Con estos puntos de partida, una disputa suele implicar un conflicto. Si no se planea una desventaja mutua, considere su credo. ¿Qué tan familiarizado está con el tema de la disputa? ¿Está listo para ajustar oportunamente el conjunto de herramientas de evidencia? Y si resulta que el enemigo está mejor preparado, ¿tienes suficiente tiempo, ganas y energía para buscar nuevos argumentos? Empiece a discutir sólo con la máxima "preparación para el combate".
Paso 2
Confíe en un grupo de apoyo. Tener seguidores, asesores y simpatizantes con puntos de vista similares es esencial para ganar. Pueden estar presentes en la disputa personalmente o estar implícitos por igual para ambas partes cuando la disputa es uno a uno. El equipo apoyará, ayudará, mostrará, dará una sensación de codazos, se animará, se pondrá al día con el miedo en el oponente. Sin embargo, es importante recordar que argumentos con referencia a las masas, como "Este es un hecho bien conocido …" o "Esto está claro para todos …", no son convincentes.
Paso 3
Escuche y deje que el oponente hable. Mientras tu oponente habla, pierde fuerza. Por el contrario, tiene tiempo adicional para ordenar sus pensamientos y mirar las vulnerabilidades en su argumentación. La capacidad de escuchar y escuchar con atención no solo ayuda a navegar y responder rápidamente a los comentarios del oponente, sino que también lo relaja. Un oyente empático da la impresión de estar dispuesto a estar de acuerdo. ¡Pero sabes cuándo lanzar el tiro principal!
Paso 4
Haz lo contrario y toma la iniciativa. ¿Tu oponente levanta la voz? - No lo llames para cambiar su tono, habla más bajo y calmarte tú mismo. ¿Usando malas palabras? - Sea enfáticamente cortés y correcto. ¿Susurros para hacer que tus entonaciones parezcan desafiantes y cualquier línea parezca un intento de interrumpir? - Cállate y déjalo hablar, luego, recogiendo toda la compostura, continúa defendiendo tu posición. La disimilitud controlada saca a los oponentes de sí mismos, porque una persona, aunque es convincente, subconscientemente se enfoca en las respuestas emocionales. La falta de tales respuestas significa que la persuasión falla y crea confusión.
Paso 5
Ofrezca compromisos. Una parte intransigente en la disputa es candidata a perdedora. La oportuna "solución intermedia" propuesta le permite mirar la disputa y los contendientes desde afuera, tomar un descanso y terminar el debate con dignidad o abandonar el campo de batalla sin dolor. También es importante recordar que los compromisos no siempre son mutuamente beneficiosos. Sucede que, a los ojos de un observador externo, el que accedió al empate pierde.
Paso 6
Considere el tema de la disputa desde diferentes ángulos. La verificación del álgebra por armonía o la geometría por la botánica ayuda a construir su propio sistema de pruebas originales. El oponente, por otro lado, puede no solo no estar listo para una consideración exhaustiva del tema, sino que simplemente no comprende alguna área de conocimiento de la forma en que usted la entiende. Es más fácil ganar al traducir la controversia en un canal que sea conveniente para usted.
Paso 7
¡Estás bromeando! Un aforismo oportuno, un juego de palabras, una cita divertida ayudarán a reducir el grado de tensión en la disputa, así como (ver pasos 2 y 6) a atraer seguidores y cambiar la dirección de la disputa.
Paso 8
Recuerda dónde empezaste. Si registra en papel o cualquier disputa que dure más de 3-5 minutos, será fácil notar que los participantes se han desviado significativamente de su configuración original. Al devolver al oponente a las posiciones iniciales, puede confundirlo por completo, confundirlo, señalar razonablemente que su sistema de creencias resultó ser solo un escape de la evidencia y, como resultado, ganar.