El resultado de una disputa suele estar determinado por la imparcialidad de uno de los participantes. Una cabeza fría te permite elegir los mejores argumentos, así como hacer los argumentos más convincentes. Sin embargo, no es fácil mantener la calma en una discusión.
Para mantenerse tranquilo, debe evitar ceder a sus emociones. En una disputa, es muy difícil hacer esto, especialmente si el interlocutor ni siquiera intenta escucharlo. Es increíblemente fácil perder los estribos en esta situación: solo tienes que ir un poco con tus emociones. Para evitarlo, trate de mantener el autocontrol. Analice cuidadosamente sus pensamientos, sea irónico con los comentarios y ataques, no tenga miedo de repetir lo que se ha dicho.
Respirar bien
El autocontrol es como un músculo. Cuanto más activamente está involucrado, más débil se vuelve con el tiempo. Por lo tanto, si al comienzo de la disputa pudiste responder adecuadamente a tu oponente, hacia el final hay un fuerte deseo de soltarse y gritar. La corteza prefrontal es responsable del autocontrol. De su actividad depende en gran medida la compostura.
La mejor manera de distraerse de las emociones innecesarias y recuperar el control es respirando. Un ritmo rápido ayuda a activar la actividad muscular, uno lento: la actividad cerebral. Por lo tanto, si siente que está empezando a enfadarse y sigue el ejemplo de la otra parte en la discusión, simplemente reduzca la velocidad de su respiración. Inhala y exhala profundamente unas cuantas veces. Trate de mantener el ciclo respiratorio cada vez más largo.
Contar
Otra forma de recuperar rápidamente el autocontrol y una mente abierta sobre una discusión es contar. Este mecanismo aún no tiene una interpretación científica precisa, pero se cree comúnmente que contar ayuda al cerebro a estructurar sus actividades. Si tu cabeza es un desastre o un caos total, entonces contar es la mejor solución.
Al principio, solo cuenta hasta diez. Puedes combinar esta técnica con la respiración. Por ejemplo, inhale por 3-4 cuentas y luego exhale por otros 5-6. Esto le permitirá distraerse por un corto tiempo y recuperarse. No te distraigas demasiado con la cuenta, de lo contrario puedes perder la esencia de la conversación.
Habla despacio
Esto le permitirá pensar en las palabras del interlocutor durante más tiempo, y también podrá encontrar argumentos mucho más sólidos. En ningún caso debes apresurarte. A veces, una frase irreflexiva puede costarle caro. Es mejor dedicar unos segundos más a pensar en su respuesta que soltar inmediatamente la frase preparada.
Mantener la cabeza fría durante una discusión también lo ayudará a mantener un sentido claro de su posición. Si simplemente refuta al interlocutor, difícilmente podrá controlar las emociones. Formule una posición específica y cúmplala. Así es como no solo podrá resistir adecuadamente las polémicas verbales, sino que también tendrá más posibilidades de ganar.