Los conflictos surgen en nuestra vida con bastante frecuencia. Para que el conflicto no tenga consecuencias destructivas, intente seguir algunas reglas de comportamiento en una situación de conflicto.
Deje que su pareja se desahogue. Si el oponente está extremadamente irritado y agresivo, entonces no podrás estar de acuerdo y resolver el problema. Intenta calmarte y aislarte un poco. Déjalo gritar, tratar de lastimarte, luego ignoras por completo sus intentos de llevarte a emociones negativas.
Justifique sus afirmaciones. Una vez que la pareja se haya calmado, explíquele que solo considerará hechos y pruebas objetivas. Si su pareja está tratando de reconectar las emociones, explíquele con calma que sus argumentos se relacionan con sus conjeturas, no con hechos.
Reduce la agresión con trucos inesperados. Pídele consejo a tu oponente, haz una pregunta inesperada y haz un cumplido. No le dé a su pareja valoraciones negativas, pero trate de traducir sus emociones en positivas.
Pregunte por el resultado final deseado. Pídale a su oponente que formule el problema y el resultado final deseado. Reúna algunas soluciones al problema y encuentre una solución que funcione mejor para ambos. Al resolver un conflicto, ambos deben salir victoriosos.
No humille a su pareja. No lastimes su dignidad, no afectes su personalidad. No evalúe a la persona, sino solo sus acciones. Mantente en pie de igualdad con tu oponente.