La capacidad de estar alerta no se lo ha impedido a nadie todavía. Una persona atenta a los detalles siempre es productiva. Sutilmente siente los peligros percibidos y las posibles perspectivas. ¿Cómo aprendes a tener cuidado?
La frase "estar alerta" presupone un estado reunido y la disposición de una persona para cualquier giro de los acontecimientos. Una persona así no pierde de vista los posibles obstáculos y dificultades. Al mismo tiempo, un rasgo característico de una persona vigilante es una actitud seria ante cualquier detalle.
Presente en el presente
La capacidad de ser sensible a los cambios en la realidad depende de la capacidad de una persona para vivir en el tiempo presente. La inmersión en su propio mundo interior, en el que se produce la solución de todo tipo de problemas, introduce a la persona en un estado de trance. Los pensamientos comienzan a girar en torno a agravios, sueños y planes pasados, y el mundo que nos rodea deja de existir en el presente. La vida virtual no reemplazará a la realidad, pero rompe completamente la conexión con el mundo exterior.
Empiece a vivir "aquí y ahora", prestando atención a la eficacia de sus acciones. La sabiduría oriental dice que "cuando una persona lava los platos, lava los platos". La mente de una persona alerta no está ocupada con pensamientos extraños, sino que se concentra en un momento específico. La atención a la actualidad permite hacer una selección consciente de la información que una persona recibe en cada momento del mundo exterior. Estar alerta significa estar alerta a las señales del exterior y a la voz de tu propia intuición. Al mismo tiempo, la intuición es la voz del alma, no la mente. Aprenda a resolver problemas durante las horas asignadas especialmente y desactive el interminable diálogo interno.
Percepción adecuada
La percepción de una persona depende de la experiencia y la capacidad de darse cuenta de circunstancias conflictivas. Aprenda a analizar y comparar información sin dar nada por sentado. Revise la verdad de sus creencias periódicamente. Quizás su experiencia reciente le haya enseñado que no se debe confiar en todas las personas amigables de inmediato.
Una percepción holística de una situación implica el uso de sensaciones visuales, auditivas y táctiles. Al comunicarse, preste atención no solo a las frases dichas, sino también a la conducta, las expresiones faciales y los gestos. Al mismo tiempo, la capacidad de "estar alerta" está muy influenciada por la condición física. Una persona cansada y con exceso de trabajo emocional no es capaz de evaluar adecuadamente la situación y darse cuenta de las circunstancias necesarias. Para desarrollar la atención, entrena tu memoria, nota los más mínimos cambios en el mundo que te rodea.