Durante su vida, una persona sufre muchas pérdidas diferentes: rupturas de amistades y relaciones amorosas, la muerte de seres queridos. No se excluyen las pérdidas materiales: trabajo, hogar, dinero, y espirituales y morales: la pérdida de una actitud positiva, el sentido de la vida, la fe en Dios. No existe una receta universal que pueda ayudarlo a enfrentar rápidamente esta o aquella pérdida, pero no debe rendirse y rendirse.
Necesario
- - consulta de un psicólogo;
- - oración;
- - pasatiempo.
Instrucciones
Paso 1
Analice la situación de la forma más objetiva posible. Responde a las preguntas: ¿qué o a quién perdiste? ¿Qué tan irreparable es esta pérdida? Todo se sabe en comparación, por ejemplo, perdiste dinero al invertirlo en algún tipo de emprendimiento comercial, que posteriormente colapsó. Trate de comprender que perder dinero no es tan malo como parece. Sí, esto es desagradable, pero aún tiene la oportunidad de comenzar de nuevo y lograr excelentes resultados. Piense en aquellas personas que han tenido una pérdida mucho más grave en su vida: un ser querido o un ser querido, ¿significa algo su dolor en comparación con su sufrimiento?
Paso 2
Si eres el que acaba de perder a la persona más cercana y querida para siempre, antes que nada, trata de calmarte. Sí, es difícil, pero vale la pena recordar que la vida en la Tierra se ordena así, y no de otra manera, todas las personas son mortales y nacen para luego dejar este mundo. Para aliviar de alguna manera el dolor de la pérdida, incluso si no eres una persona de la iglesia, trata de estar imbuido de fe en Dios, que el alma es inmortal y anhela tus oraciones por ella. Recuerde al que se ha ido a otro mundo con palabras amables, ore por la paz de su alma; esto es lo principal que puede hacer ahora por usted y por él.
Paso 3
Cualquiera que sea la pérdida que experimente, recuerde que todo lo que le sucede se le da para obtener una experiencia espiritual de que es un discípulo en la Tierra. Si eres creyente, da gracias a Dios por todo lo que te envía desde arriba, por las alegrías y las tristezas, porque son ellas las que te enriquecen como persona espiritual.
Paso 4
Habiendo experimentado una pérdida en la vida, no se aísle en sí mismo y dentro de cuatro paredes. De todas formas la vida continua. Recuerde que muchas personas sufren algún tipo de pérdida todos los días, ¿qué pasaría si todos estuvieran deprimidos sin cesar después de eso? No olvide la verdad bien conocida de que el tiempo cura todas las heridas mentales.
Paso 5
Encuentre nuevos amigos, busque pasatiempos interesantes, pasatiempos, sumérjase de lleno en el trabajo; haga todo lo posible para no concentrarse en los malos pensamientos y su sufrimiento. Empiece a ayudar a aquellos que ahora son más difíciles que usted. Su amable palabra, sonrisa, simpatía ya significará mucho para esta gente.
Paso 6
Recuerde que las pérdidas espirituales y morales a menudo no son menos difíciles y destructivas. Por ejemplo, desilusión en las personas, en el amor, pérdida de la fe en Dios. A veces, una persona pierde el deseo mismo de vivir, porque no ve ningún sentido en esta vida.
Paso 7
Recuerde que no todas las personas son tan malas como a veces parecen. El verdadero amor existe; si aún no lo has conocido, eso no significa que no exista. La pérdida de la fe en Dios suele ser el resultado del resentimiento contra Él por no ganar o perder algo. Incluso la falta de voluntad para vivir es una consecuencia de la depresión, la incapacidad de entenderse a uno mismo, de definir nuevas metas y valores de vida.
Paso 8
Si se siente mal, si no puede encontrar una salida a una situación, no se desespere, siempre hay una salida. Malo o bueno, pero lo hay. La hora más oscura ocurre antes del amanecer: si le parece que todo se ha derrumbado, la luz está a punto de amanecer frente a usted nuevamente. Todo saldrá bien, recuperarás la fe en ti mismo y en un futuro brillante.