¿Te acechan los pensamientos perturbadores? Es una pena si, al mismo tiempo, tú mismo entiendes que la ansiedad no vale un carajo, pero sigues pensando en nimiedades. Aprenda a desterrar estos pensamientos, de lo contrario, con el tiempo puede llevar a todo tipo de trastornos.
Instrucciones
Paso 1
Distraerse. La próxima vez que se le ocurran pensamientos pequeños y dañinos que reclamen una atención especial durante todo el día, simplemente haga algo. Preferiblemente no mecánicos, como para lavar platos. Sal a caminar o simplemente sal de la habitación o del estudio en el que te encuentres por un rato.
Paso 2
Abstraiga usted mismo. Si el pensamiento aún te atormenta, imagina tu situación como si viniera del exterior, mírate a ti mismo y a todo lo que está sucediendo a tu alrededor. Esto ayuda a evaluar la situación con seriedad y a detener la emoción y la ansiedad, que pueden aumentar con renovado vigor con el tiempo. Si observa la situación a través de los ojos de un observador externo, verá cuán poco motivo de preocupación puede ser a veces.
Paso 3
Imagina que has cogido un borrador invisible y simplemente borras esos eventos que te persiguen. En lugar de un "punto en blanco", imagina el resultado de los eventos que consideres necesarios. Si alguien te ofendió, responde porque se avergonzaron de responder entonces. Si te has caído en un charco, "borra" este momento por completo, y en su lugar "dibuja" una atronadora ovación de reconocimiento, como si te presentaran un Oscar, etc.
Paso 4
Si las preocupaciones por las nimiedades vuelven una y otra vez, intente "asustarlas". Existen varias técnicas similares. Por ejemplo, estás en la ducha y tarareas en voz baja para ti mismo. Si un pensamiento dañino se ha infiltrado en su cabeza, suba bruscamente el tono. O, tan pronto como te llegue la próxima alarma sobre una bagatela, abandona tu negocio y comienza a bombear tus abdominales o hacer flexiones. Por supuesto, una reacción tan defensiva solo sería apropiada en casa.
Paso 5
¿Te vienen pensamientos ansiosos en el trabajo? Cuelgue un letrero de "calma" en su pared o escritorio. Por ejemplo, "Lo estás haciendo muy bien, pero será aún mejor", "Abre las cejas y sonríe" y dibuja una cara divertida. O simplemente escriba la palabra "¡Suficiente!" En letras grandes. Como recompensa por el autocontrol, pase el resto del día de una manera inusual: vaya a un café al que nunca ha estado oa una actuación que siempre ha querido ver.