El crimen, por desgracia, es tan antiguo como la raza humana. No es casualidad que los documentos de la época antigua que han llegado a la gente mencionen el castigo por tal o cual delito. Estos castigos a menudo eran muy duros. Sin embargo, se han cometido y se están cometiendo crímenes hasta el día de hoy. ¿Por qué razón?
Ésta es una pregunta muy difícil, que no puede responderse de manera inequívoca. Es bien sabido, por ejemplo, que durante el período de "cataclismos sociales" - reformas dolorosas, revoluciones, guerras, hay un fuerte aumento de la delincuencia. ¿Cuál es la razón? Muy probablemente, "fermento en las mentes", descontento masivo, que toma la forma de una protesta furiosa e insensata. O, por ejemplo, si a la gente se le dice persistentemente que el objetivo principal en la vida es el bienestar material, y no importa qué se logra el costo; que el que no tuvo éxito es una persona sin valor, un perdedor, un “perdedor”, entonces esto puede empujar a individuos moralmente inmaduros e inestables a cometer un crimen. Les parece que es tan fácil, tentador, ¡violar la ley y hacerse rico! Por supuesto, pueden ser capturados y "encarcelados", pero los que no se arriesgan "no beben champán". Para esas personas, la tentación aumenta muchas veces, si ven que las palabras de los funcionarios del gobierno están en contradicción con sus actos; que aquellos que son llamados a guardar la ley, ellos mismos la están infringiendo. Se dicen a sí mismos: "Si pueden, ¿por qué nosotros no?". Y conceptos como "honor" y "conciencia" les parecen una abstracción lejana. Por supuesto, la familia juega un papel muy importante en la formación de la personalidad. ¿Qué puede contribuir al hecho de que el niño se convierta en un delincuente en el futuro? Se trata, en primer lugar, de una excesiva indulgencia de sus deseos y caprichos por parte de los padres, la inconsistencia de sus requisitos para el niño, un entorno poco saludable en la familia (comportamiento asocial de uno o ambos padres, peleas, escándalos, hasta hasta e incluyendo asalto). En la abrumadora mayoría de los casos, ese niño llega a la escuela sin estar listo para el trabajo duro o la autodisciplina, lo que implica un bajo rendimiento. En consecuencia, o existen conflictos constantes entre sus padres y maestros que no pueden enseñar al niño, o conflictos entre el niño mismo y sus padres, que le exigen que estudie bien y lo castigan por las malas notas. Y el bebé finalmente se acostumbra a la indulgencia, la permisividad o se amarga por el mundo entero frente a sus propios padres. Entonces, ¿es de extrañar que pronto caiga bajo la influencia de una mala compañía y se convierta en un camino delictivo? También sucede que una persona comete un delito bajo la influencia de una enfermedad que le provocó un trastorno de la actividad nerviosa. Esta puede ser, por ejemplo, una enfermedad infecciosa que provocó daño cerebral, psicosis, confusión, etc.