Un psiquiatra realiza el diagnóstico calificado y la determinación de la gravedad de los síntomas de una enfermedad en particular, pero en casos de emergencia, estas medidas se convierten en responsabilidades laborales directas de otros especialistas. El ejemplo más común son las actividades de los servicios de salud mental y fuera de llamada. Los equipos no solo pueden eliminar la mayoría de las manifestaciones de los trastornos mentales, sino que también pueden hospitalizar por la fuerza a los pacientes en presencia de ciertos factores.
El tratamiento hospitalario se suele realizar con el consentimiento del paciente, sin embargo, en algunos casos, la hospitalización se puede realizar de forma involuntaria. El uso de tales medidas implica la presencia de un requisito previo: la incapacidad de examinar o curar la enfermedad sin la supervisión constante de especialistas. En este caso, el trastorno mental en sí debe clasificarse como grave.
La hospitalización involuntaria se lleva a cabo si:
- el estado se debe a una impotencia casi absoluta (el paciente no puede realizar acciones elementales de forma independiente y satisfacer necesidades vitales);
- el comportamiento del paciente es peligroso para los demás;
- el paciente intenta hacerse daño a sí mismo o es propenso a un comportamiento suicida;
- si el paciente está en casa, el especialista tiene una sospecha razonable de un deterioro significativo del estado.
Se considera que el principio fundamental de brindar atención psiquiátrica rápida es el uso de medicamentos psicofarmacológicos, que permiten no solo ganar tiempo significativamente antes de la hospitalización inmediata, sino también aliviar la condición del paciente. Cabe señalar que el motivo más común para convocar a los equipos es la agitación excesiva, acompañada de agresión y que se desarrolla en el contexto de síntomas como delirio, alucinaciones, miedo, confusión y ansiedad. En ausencia de una oportunidad para eliminar tales manifestaciones o la ineficacia de las medidas tomadas, el equipo psiquiátrico de emergencia puede enviar por la fuerza al paciente al hospital.