La experiencia es inherente a una persona, incluso, al parecer, la más indiferente y de sangre fría. La gente se preocupa por sus seres queridos, está molesta por las injusticias y los fracasos. Esto es comprensible y natural. Pero hay personas en las que esta cualidad adquiere formas claramente excesivas. Por ejemplo, están muy preocupados por sus hijos, controlan cada uno de sus pasos, aunque hayan crecido hace mucho tiempo, se hayan convertido ellos mismos en padres. Al ver a una pobre anciana pidiendo limosna o un perro callejero, están listos para estallar en lágrimas, caer en una verdadera depresión. Una experiencia tan excesiva es perjudicial, dificulta la comunicación con los miembros del hogar, los colegas.
Instrucciones
Paso 1
La experiencia excesiva es principalmente inherente a personas impresionables con un mayor sentido de responsabilidad. Se tratan a sí mismos con mayor exigencia y, por lo tanto, esperan lo mismo de los demás. Les resulta insoportable ver la injusticia, la crueldad, la indiferencia, les atormenta un sentimiento de culpa por el hecho de vivir relativamente bien cuando hay tanto dolor a su alrededor. Por lo tanto, se preocupan y ponen nerviosos a los demás.
Paso 2
Todo necesita un término medio. Intente convencerse a sí mismo con el argumento: ninguna persona puede ser responsable de todos los pecados del mundo. No puedes ayudar a todos los ancianos necesitados, alimentar a todos los niños hambrientos, dar refugio a todos los animales sin hogar. Incluso la acción más noble no debe convertirse en una obsesión.
Paso 3
La preocupación por los niños es lo más comprensible y natural. Cualquier padre normal busca instintivamente proteger al niño del peligro, ayudarlo, brindarle los consejos necesarios. Pero de nuevo, todo va bien con moderación. Trate de entender: un hijo o una hija adultos no deben ser tratados como un tonto. Es poco probable que desee que le resulte doloroso comunicarse con usted.
Paso 4
Tranquilícese con este argumento: sus hijos adultos son personas inteligentes y razonables, no son enemigos ni de ellos mismos ni de sus nietos. Ellos mismos se darán cuenta de que necesitan comer bien, vestirse para la temporada, vigilar de cerca a los niños, cuidar su salud y evitar riesgos innecesarios. De lo contrario, resulta que has criado a raros tontos.
Paso 5
Usa la autohipnosis. Repítete lo más a menudo posible: "Debido a que estoy nervioso, no encuentro un lugar para mí, me muevo y atraigo a los que me rodean, solo se pone peor para mí". Y de hecho lo es.
Paso 6
No está de más consultar a un endocrinólogo calificado para que le revise la tiroides. El hecho es que tal ansiedad excesiva, la experiencia puede ser causada por una violación del nivel de hormonas. Vaya al examen, apruebe todas las pruebas necesarias. Si es necesario, se le prescribirá un curso de tratamiento.