Una persona agresiva tiende a actuar de manera hostil: destruye, ataca, objeta. La agresividad puede ser inmanejable y manejable. Si es incontrolable, entonces esa emoción será dañina, como cualquier otra. Más a menudo, los arrebatos de ira son el resultado de alteraciones del sueño, estrés, insatisfacción con uno mismo o conflictos constantes con los seres queridos.
Instrucciones
Paso 1
Cuando sientas que algo te molesta, trata de detenerte en tus acciones y alejarte de la situación (aléjate de la persona que está molestando en la calle, vete a otra habitación, etc.).
Paso 2
Practica la presencia tranquila. ¿Reacciona la superficie del lago de alguna manera al mundo exterior? De ninguna manera: solo refleja, eso es todo. Aquí está: entrene para percibir lo que sucede a su alrededor y no reaccionar de ninguna manera a lo que está sucediendo.
Paso 3
Y puede aprender a transferir la agresión en otra dirección, por ejemplo, para hacer ejercicio. Haz movimientos bruscos y de percusión, puedes hacerlo con exclamaciones. El karate o cualquier otra artes marcial funcionará bien.
Paso 4
Si está enojado con alguien, intente ponerse mentalmente en el lugar de esa persona. Piense en por qué se comporta de esta manera y dónde tiene razón.
Paso 5
Ignore los irritantes menores. Trate de vivir como si este día fuera el último de su vida.
Paso 6
No culpes a los demás por tus problemas. Intenta perdonarlos, porque todo el mundo tiene desventajas.
Paso 7
Corta los pensamientos agresivos con una acción desagradable dirigida a ti mismo. Por ejemplo, muerde ligeramente su labio. Después de un tiempo, se desarrollará un reflejo condicionado, que le permitirá controlar la agresión. O aprender a bloquear los estallidos de agresión: elija una palabra o frase (por ejemplo, "Para") y dígala a sí mismo cada vez que siente que se va a perder ahora.
Paso 8
Trate de no levantar la voz: respire hondo cuando tenga ganas de gritar e imagine que la ira se aleja de usted mientras exhala. Y solo entonces empieza a comunicarte.
Paso 9
Siempre que tenga pensamientos agresivos, busque tres razones por las que no es razonable.
Paso 10
Comparta sus preocupaciones con alguien en quien confíe. Háblele de sus emociones negativas y le resultará más fácil lidiar con ellas.
Paso 11
Lleve un diario de sus estallidos de agresión. Escríbalos y las circunstancias bajo las cuales aparecieron en su cabeza, así como sus acciones. Revise sus notas varias veces a la semana y analícelas. Podrás comprenderlos y descubrir el motivo de la aparición de la agresividad.
Paso 12
Sonríe más a menudo, encuentra gracioso en tu enojo hacia otras personas. Interrumpa la agresión recordando anécdotas y chistes.
Paso 13
Aprenda a liberar la tensión nerviosa y a relajarse. Puede ser meditación, deportes, autoentrenamiento, charlar con amigos, música de relajación, etc.
Paso 14
Descansar un poco. Si no duermes mucho, la autogestión está fuera de discusión.
Paso 15
Comprométase a revisar sus valores en la vida. Luchas y gritas no solo porque estás abrumado por las emociones, sino también porque te olvidaste del respeto por los demás. Cuando esté listo para gritarle a un familiar, conocido o incluso a un extraño, recuerde que ellos también tienen derecho al respeto y al bienestar, al igual que usted.