Según las estadísticas, aproximadamente una décima parte de los habitantes del planeta sufre de fobia social. Como regla general, estas personas son bastante tímidas, retraídas, tímidas. Les preocupa lo que la gente piense de ellos, y logran relajarse y sentirse tranquilos solo en completa soledad.
Razones para el aislamiento en uno mismo
Por lo general, la gente se retrae en sí misma por miedo a escuchar críticas, miedo a parecer estúpida a los ojos de los demás, ridiculizarse, etc. En otras palabras, es más fácil para estos individuos permanecer al margen que volver a llamar la atención sobre sí mismos. De repente, la reacción será negativa.
Los sociófobos viven con el sentimiento constante de que quienes los rodean serán rechazados.
Algunos temen no tanto la reacción a sus acciones como el hecho de que las personas noten la emoción interior. Entonces, algunos malos pensamientos causan emociones aún más negativas. Resulta un círculo vicioso.
En algunos casos especiales, las personas tímidas tienen miedo de hablar frente al público, comer en lugares públicos, caminar por la calle cuando están siendo observados, etc. A menudo, este trastorno psicológico se asocia con problemas de autoestima y una visión pesimista de la realidad. De ahí la idea distorsionada de uno mismo, la sociedad, la vida en general y el lugar de uno en este mundo.
Quizás las raíces del problema se encuentren en las experiencias de la niñez: críticas constantes de padres, amigos o parientes.
Hay una salida
Para combatir la abstinencia, muchos psicólogos recomiendan utilizar la terapia cognitivo-conductual. Es importante evaluar no lo que está sucediendo a su alrededor, sino su reacción.
A veces, los malos pensamientos se realizan mal y, a veces, se niegan.
Durante la terapia, debe realizar un seguimiento de todas sus emociones negativas y tratar de reemplazarlas por otras positivas en el futuro. En base a esto, es necesario desarrollar nuevos estándares de comportamiento y, de acuerdo con ellos, comenzar a actuar.
Además, hay que recordar que el pensamiento es material. Si crees que eres una persona aburrida y aburrida, la gente te verá como una persona aburrida. Si cree que es un interlocutor interesante, los demás también notarán una cualidad similar en usted.
Por otro lado, puedes intentar recuperarte. Escribe, en orden descendente, lo que más te asusta. A continuación, comience a enfrentar sus miedos cara a cara, pasando de menos importantes a más poderosos.
Además, aprenda a aceptarse a sí mismo por lo que es, asista a capacitaciones grupales para aumentar la autoestima, piense solo en lo bueno, sonría más a menudo. Sin embargo, la presencia de problemas en el pasado no significa que siempre será así.
Si no puede arreglárselas solo, debe programar una cita con un psicólogo. Sin embargo, el tratamiento suele implicar únicamente una terapia no farmacológica.