Con la expansión de la comunicación a través de Internet, un fenómeno como el "trolling" se manifiesta activamente. Debo decir que casi todas las grandes comunidades están familiarizadas con el "trolling" como fenómeno social, en el que se desarrollan numerosas discusiones. Los "trolls" son personajes específicos en foros y redes sociales cuya finalidad es provocar enojo, crear un conflicto explícito o latente, menospreciar o insultar a otros participantes.
La influencia de los trolls
Los trolls son capaces de destruir foros enteros, ya que toda la atención se desvía de discutir temas específicos para resolver la relación, y los nuevos visitantes simplemente dejan de dejar sus comentarios y abandonan el espacio de comunicación.
El trabajo de los trolls se puede utilizar a propósito para dañar el negocio de un competidor o promover ciertas opiniones en la sociedad. A veces, con fines políticos, las opiniones de la gente se manipulan hábilmente mediante el "trolling".
Rasgos de personalidad trol
Si analiza los motivos que impulsan al troll, entonces puede encontrar un deseo de destacarse, atraer la atención y las emociones (en su mayoría negativas), sentir algo de poder. Entonces compensa su impotencia, baja autoestima, falta de habilidades constructivas. El objetivo del troll es llamar la atención de manera negativa, porque otros no están disponibles para él.
La motivación del troll promedio es un poco como la adolescencia, cuando los escolares se imponen a través de líneas de gritos, cuyo propósito es atraer la atención a corto plazo. Cuanto más inusual, insultante o provocativo es el comentario, más atención recibe el adolescente hacia su persona. La mejor opción es que todos se rían y el sujeto se avergüence. Por lo general, estos fenómenos se detienen y los hombres y mujeres jóvenes maduros aumentan su importancia de maneras más constructivas, por ejemplo, a través de deportes, logros profesionales, etc.
Sin embargo, hay personas que no pueden cambiar en materia de autoafirmación, y permanecen en el mismo nivel de la adolescencia, tratando simplemente de llamar la atención sobre sí mismos con acciones brillantes. Estas personas pueden convertirse más tarde en trolls típicos.
También vale la pena mencionar que hay trolls ocultos: estos son miembros promedio de comunidades y foros, que incluso pueden ser aceptados por la mayoría. A veces se muestran de forma bastante adecuada, pero a veces, utilizando la posición de "su" persona, pueden iniciar provocaciones en la comunidad. Al parecer, no han sobrevivido por completo a su esencia adolescente inmadura, ya que necesitan, al menos en ocasiones, una recarga negativa.
También hay trolls con trastornos mentales o limítrofes: se comunican en Internet en función de sus características.
¿Pueden ser útiles los trolls?
Los trolls, como todo lo que nos provoca a cualquier negativo, revelan las imperfecciones tanto de comunidades enteras como de cada miembro individual de ellas.
En primer lugar, se pone a prueba la estabilidad de nuestra autoestima. Un participante que ha sido expuesto a un ataque virtual por primera vez experimenta un malestar severo, dudas sobre su competencia, profesionalismo y la adecuación de su posición ideológica. Será algún punto de crecimiento para que se sienta lo suficientemente estable y confiado en sí mismo y en lo que está tratando de justificar, a pesar de tales ataques.
En segundo lugar, a pesar de que las declaraciones de los trolls suelen ser vacías y emotivas, en ocasiones aún conllevan comentarios críticos que revelan nuestras imperfecciones como persona o nuestra posición ante cualquier tema controvertido. Aquí es útil pensar si algo constructivo se esconde detrás de la máscara grosera, ¿sobre lo que, quizás, valdría la pena pensar? Por supuesto, es innecesario agradecer al troll por la lección impartida, pero una situación así bien puede dejar algo en lo que pensar.
Y en tercer lugar, verse forzado a una situación de comunicación con los trolls puede ayudar a desarrollar una posición más equilibrada y madura en relación con los personajes que se comportan de forma provocativa. Después de dicha interacción, se desarrolla la inmunidad a tales situaciones, lo que ayuda a aprender habilidades nuevas y útiles. Cuando una persona ve los motivos del troll detrás del comportamiento provocador externo, su deseo de afirmarse a sí mismo, de atraer la atención sobre sí mismo de maneras bastante inmaduras, entonces no está involucrado en una comunicación destructiva, sino que lo pasa a su objetivo. Y la experiencia de una posición tan equilibrada ayuda a adquirir al troll.