Una persona dedica aproximadamente un octavo de su vida a la comida. Y muy a menudo la gente come no solo para recuperarse. A veces, puede aparecer un hambre falsa poco después del almuerzo, luego te apresuras a la cocina en busca de algo sabroso. Para dejar de comer mucho, es necesario comprender qué deseos se disfrazan de apetito.
Instrucciones
Paso 1
A veces una persona simplemente no puede “digerir” sus emociones negativas: estrés, ansiedad, resentimiento, mal humor, aburrimiento, etc. La comida lo calma, lo distrae del mal humor y le da placer. Si le falta algo en la vida real, la comida puede convertirse fácilmente en un medio para llenar el vacío para usted. No te dejes engañar, porque ella no podrá darte una sensación de seguridad ni reemplazar las alegrías de la vida familiar, la comunicación con los amigos, etc. Para vencer el mal hábito de comer mucho, prepárate para trabajar seriamente en ti mismo. Cuando el falso apetito no tenga nada que enmascarar, desaparecerá.
Paso 2
Cuando esté a punto de "apoderarse" de la depresión nuevamente, trate de darse cuenta de que sus antojos de comida son simplemente una forma de mejorar su estado de ánimo con la comida. El efecto del pastel ingerido es fugaz y los kilos de más pueden hundirte en un estado depresivo aún más profundo.
Paso 3
Los alimentos, especialmente los dulces, ayudan a compensar la falta de impresiones, mejorar el estado de ánimo y superar el aburrimiento. Entrénate para divertirte cuando tienes un falso apetito. Por ejemplo, en lugar de una cena extra, lea una revista, vea una película interesante o resuelva un crucigrama. Notarás que cuanto más te dejes llevar por algo, menos pensamientos sobre la comida quedarán.
Paso 4
Salga a caminar inmediatamente si siente que el estrés es el culpable de su ataque de hambre. Esto calmará sus nervios y lo distraerá del refrigerador. Y durante la actividad física, la adrenalina inducida por el estrés disminuirá y las hormonas del buen humor, las endorfinas, comenzarán a producirse.
Paso 5
Para algunas personas, incluso las quejas menores también pueden desencadenar episodios de atracones. Si se trata de ti, pídele a una de tus amigas o amigas que te escuche durante al menos 10 a 15 minutos. Tan pronto como tenga un deseo abrumador de "apoderarse" de una ofensa, llámelo y cuéntele en detalle sobre su problema. Después de la sesión "psicoterapéutica en casa", el ansia por el frigorífico desaparecerá.
Paso 6
Y un consejo más. Trate de no guardar alimentos en casa que sean fáciles de comer, como galletas, pasteles, dulces, salchichas y otras golosinas. Cuando compre alimentos para la cena después del trabajo, tome exactamente la cantidad necesaria para preparar una porción (en el caso de que esté cenando solo). Por supuesto, si tiene una familia, difícilmente podrá vivir con esta regla. Pero, mientras esté solo, para evitar la tentación de tomar un refrigerio antes de acostarse, deje que sólo el "ratón colgante" permanezca en su refrigerador después de la cena.