La influencia excesiva de los procesos emocionales y de pensamiento en el comportamiento humano no siempre funciona en sus manos. Esto conduce a una ansiedad excesiva a lo largo del día y también tiene un impacto negativo en la toma de decisiones y el establecimiento de objetivos. Además, la actividad mental excesiva le quita una gran cantidad de energía a una persona, dejando su cuerpo débil y sin vida.
¿Qué puede hacer una persona para salir de la opresión de su propia mente? Muchas personas están acostumbradas a la idea de luchar contra su mundo interior, intentando distraerlo con algunos factores externos. Esto puede ser una variedad de entretenimiento, el uso de alcohol, tabaco y drogas. Con menos frecuencia: inmersión profunda en la actividad laboral, hasta llegar a un estado de agotamiento total.
Esto sucede debido al hecho de que el mundo europeo no tiende a ver otras formas de resolver sus problemas internos.
Afortunadamente, existe una técnica simple que ayudará a cualquiera que quiera lograr una sensación de equilibrio y paz en sus mentes.
Vale la pena intentar reemplazar la resistencia a los pensamientos y emociones con su aceptación. A primera vista, esto puede parecer difícil, pero curiosamente, basta con no hacer nada con ellos. En pocas palabras, deja de echar leña al fuego. Puede hacerse la pregunta "¿Puedo permitir que mis pensamientos sean?" Si no puede hacer esto, tiene sentido probar una variedad de prácticas de relajación, incluidas posiciones de meditación o yoga.
Una vez que estos fenómenos han sido aceptados, se abre una nueva oportunidad para una persona, llamada observación. Es decir, ahora puede mirar desde fuera a sus formas mentales y sentimientos, sin involucrarse en ellos. Y en presencia de una observación cercana, tienden a desacelerarse y luego a disolverse, dejando solo una sensación de calma de fondo.
En general, la esencia se acerca a la meditación. Y para ser más precisos, a su versión activa, sin sentarse en silencio y elementos de relajación. Los consejos de observación pueden parecer abrumadores, especialmente para aquellas personas que están constantemente involucradas en sus sentimientos y razonamientos. Pero en realidad, basta con prestar atención a la información de los órganos de percepción: el mundo que lo rodea, sus sonidos, olores, sensaciones táctiles en la piel. Esto contribuirá al cambio del enfoque de la conciencia de sus fenómenos a su observación. Después de todo, en última instancia, una persona ya es este "observador silencioso".