La tanatoterapia es un efecto psicológico en una persona, que simula una muerte tranquila. Este método fue desarrollado por V. Baskakov para facilitar la muerte de pacientes críticamente enfermos.
Los objetivos de la tanatoterapia
El propósito original de la tanatoterapia era ayudar a los moribundos y a sus familiares. Para las personas gravemente enfermas, el ejercicio ayuda a deshacerse del miedo a la muerte, a aceptar el curso de la vida tal como es y a morir en paz. Para los familiares, la tanatoterapia es una forma de afrontar la pérdida y comprender que la muerte no es tan terrible como parece.
Pero en el curso de los experimentos se reveló que durante la tanatoterapia el cuerpo se relaja tanto que se desencadenan procesos biológicos que contribuyen a la recuperación. Para aquellos que no tenían una enfermedad terminal, pero que tenían enfermedades asociadas con el sistema musculoesquelético, el sistema cardiovascular, el tracto gastrointestinal, etc., después de la tanatoterapia, se observó una mejora en el bienestar y un retroceso de la enfermedad.
La tanatoterapia también ayuda a las personas a sobrellevar la tensión emocional, la ira, el estrés, los miedos y los resentimientos.
Como es la tanatoterapia
Una persona debe estar en un estado de relajación profunda, incluida la relajación mental. Este estado está cerca del estado de muerte. Para la tanatoterapia, el paciente toma la postura shavasana del yoga: se acuesta boca arriba, las manos con las palmas hacia arriba, sin presionar contra el cuerpo, las piernas están separadas al ancho de los hombros.
Durante un tiempo, una persona debe tensar los músculos de todo el cuerpo tanto como sea posible y respirar profundamente. Después de eso, debe lograr su completa relajación. Se recomienda relajarse gradualmente, comenzando por las extremidades. Luego proceda a los músculos del tronco y termine con los músculos de la cabeza.
Cuando el cuerpo se relaja, es necesario llevar la mente a un estado de descanso completo, el paciente debe perder el control sobre su conciencia. Existen varios métodos para ayudarlo a deshacerse del flujo de pensamientos y ayudarlo a dejar de pensar. Uno de los más simples y efectivos se considera la observación distante de la propia conciencia. Después de un tiempo, el flujo de pensamientos se detendrá.
Cuando se obtiene la relajación, el especialista en tanatoterapia realiza una serie de manipulaciones. Simultáneamente realiza varios toques en el cuerpo del paciente, esto se hace con toda la superficie de la palma o el puño, o solo con los dedos. Por ejemplo, un tanatoterapeuta puede tomar el pie o el brazo de un paciente y girarlo. Todas estas acciones se realizan con una fuerza mínima, no debe quedar ningún daño corporal.
La esencia de estas manipulaciones es influir en la esfera emocional de una persona a través de su cuerpo. Cuando finaliza la tanatoterapia, la persona debe permanecer inmóvil durante algún tiempo. Luego, mueva ligeramente las puntas de los dedos de los pies y las manos. Solo entonces gírese sobre su costado y tome una posición sentada.
