Si en tu vida se producen periodos estresantes asociados a una carga de trabajo máxima, situaciones estresantes o, por el contrario, se acumula una apatía prolongada, aprende a restablecer tu equilibrio energético interno.
Instrucciones
Paso 1
Cada vez que sientas que la fuerza y la energía comienzan a secarse, intenta retirarte a una habitación separada, donde habrá un mínimo de sonidos (preferiblemente silencio total). Solo necesitas 15 minutos para recuperarte. Trate de sentarse en una silla o sillón y relajarse tanto como sea posible. Imagínese cómo las partes del cuerpo se relajan una a una: pie izquierdo, pie derecho, rodillas y músculos de la pantorrilla, pelvis, espalda, brazo izquierdo, brazo derecho, hombros, cuello, cabeza, músculos faciales. Siéntese en un estado de relajación total, y si hay un sofá, tome una siesta después de poner la alarma. Lo principal es que nadie te molesta en este corto tiempo.
Paso 2
Hay muchos trucos psicológicos que pueden ayudarte a llenarte de energía. Por ejemplo, la comunicación con personas activas y enérgicas: si pasas más tiempo con ellas, tú mismo notarás que tu vida se vuelve más dinámica que antes. ¿De dónde obtienen estas personas su energía? Como regla general, cada uno de ellos tiene un objetivo específico, que quieren lograr por todos los medios. Para ello, desarrollan planes detallados y toman medidas, y cuando ven los primeros resultados, se sienten aún más inspirados. Fíjese una meta y vea en qué tipo de persona enérgica se convertirá.
Paso 3
La energía es generada por emociones agradables. Dale a tu familia y amigos regalos que, por cierto, no siempre son materiales. Dale a los demás amor, amistad, simpatía, palabras agradables, risas. Si sientes un estancamiento creativo, haz un viaje. Es recomendable visitar lugares donde nunca antes ha estado. Seguramente nuevas impresiones afectarán tu condición y te darán fuerza, y con ellas aparecerán energía e ideas. Domina cualquier deporte que disfrutes y hazlo con regularidad, además no te olvides de los ejercicios matutinos diarios y de una ducha vigorizante.