Si desea llamar la atención de personas al azar o simplemente "diluir" el silencio incómodo con una conversación, no tenga miedo de correr riesgos. Dicho esto, recuerde que ser demasiado intrusivo por parte de extraños a menudo se percibe como un intento de traspasar los límites personales.
Instrucciones
Paso 1
Será difícil iniciar una conversación si lo hace a la fuerza. El deseo de comunicarse debe ser sincero. El hecho es que las personas al azar se forman una opinión sobre los demás en los primeros 15 segundos de conocerse; este es el tiempo que lleva dar una primera impresión. Si se toma unos momentos para sonreír afablemente, la persona estará más dispuesta a establecer contacto.
Paso 2
Si desea hablar con una persona informal en la calle, primero practique conversaciones breves. Por ejemplo, pregunte cómo llegar a cierta avenida o estación de metro, haga un cumplido discreto a alguien, pregunte qué hora es, etc. Ya por la primera respuesta será posible adivinar si la persona está decidida a seguir comunicándose o no. Si es así, haga una pregunta aclaratoria o humorística además de la primera. Si no, date prisa en irte, sin olvidar agradecer tu ayuda.
Paso 3
¿Estás en un viaje largo? Como regla general, entre los compañeros de viaje, los interlocutores están solos. Pero si nota que uno de ellos está listo para hablar, pero no puede esperar la oportunidad de iniciar una conversación, acuda al rescate. Esto se puede hacer tanto en el sentido literal, por ejemplo, ayudando a organizar el equipaje en los lugares, como de manera figurada, por ejemplo, hablando sobre el clima, tratando a los compañeros de viaje con té o una barra de chocolate.
Paso 4
Recurre a tu sentido del humor. Como regla general, en el ajetreo y el bullicio de la vida cotidiana, las personas están demasiado ocupadas con sus problemas y rara vez están dispuestas a pasar tiempo charlando con personas al azar. Si entabla una conversación con un compañero de viaje o está tratando de conocer a una hermosa desconocida, tenga en cuenta que una buena broma puede salvarlo del fracaso. Solo ten cuidado, porque "ese gordo gracioso" que está al frente puede ser el padre o amigo de la chica que te gusta. Y recuerde, la broma debe ser amable, no sarcástica.