La manipulación es una influencia psicológica oculta. Todos los días te conviertes en objeto de la manipulación de otra persona. Los manipuladores te obligan a cambiar de opinión, a hacer lo que no te gustaría. Por lo tanto, es importante aprender a comprender cuándo están tratando de manipularte.
Instrucciones
Paso 1
Considere sus metas. Y trata de comprender los verdaderos objetivos de tu oponente. Puede sentir que tiene tareas completamente opuestas a las suyas. Pero con toda su apariencia, afirma que está de tu lado. En este caso, está claro que te has convertido en objeto de manipulación.
Los manipuladores tienden a ocultar sus verdaderas metas, pretendiendo ser su benefactor y salvador. Pero su tarea es engañarte para que no adivines nada y lo atrapes en el engaño.
Paso 2
Considere si cambiará su punto de vista si está de acuerdo con esta persona. Después de todo, un cambio en la opinión, el comportamiento o la actitud de alguien es el resultado de la manipulación.
Eres objeto de manipulación si tu interlocutor es tan encantador que quieres complacerlo y cambiar tu línea de comportamiento.
Paso 3
Observa tus emociones. Cuando eres objeto de manipulación, puedes tener un desequilibrio emocional. Parece que se habla bien de usted, que se le alaba y ensalza, pero por alguna razón es desagradable para usted. Surgen emociones negativas, que son signos de manipulación.
Paso 4
Esté atento si el interlocutor de repente comienza a elogiarlo y explicarlo en eterna amistad. El elogio puede ir seguido de una solicitud que no desea hacer.
Pero si cae bajo la influencia de un manipulador, será inconveniente negarse a hacer algo. Intentarás mantener una "buena opinión" de ti mismo a los ojos del manipulador. Por lo tanto, trate los elogios con moderación.
Paso 5
Analiza las acciones de tu oponente. ¿Está tratando de sacarte de tu equilibrio emocional induciéndote sentimientos de miedo o culpa?
El manipulador puede apoyar tus miedos y provocar acciones que supuestamente te ayuden. A menudo, los manipuladores operan sobre sentimientos de las personas como la ambición, la vanidad y el deseo de competir.
Paso 6
Considere el comportamiento de la otra persona. Si él logra algo con demasiada persistencia, aconseja, entonces tienes un ejemplo de un manipulador primitivo.
A menudo, este tipo de manipulador intenta lograr sus objetivos mostrándote su simpatía y amabilidad. Pero de vez en cuando intenta confundirte con sus peticiones.
Paso 7
La manipulación psicológica es un tipo de influencia social, psicológica, un fenómeno socio-psicológico, que es el deseo de cambiar la percepción o el comportamiento de otras personas con la ayuda de tácticas ocultas, engañosas y violentas. Debido a que estos métodos tienden a promover los intereses del manipulador, a menudo a expensas de otras personas, pueden considerarse explotadores, violentos, deshonestos y poco éticos.
El impacto social no siempre es negativo. Por ejemplo, el médico puede intentar convencer al paciente de que cambie los hábitos poco saludables. El impacto social generalmente se considera inofensivo cuando respeta el derecho de una persona a aceptarlo o rechazarlo y no es demasiado coercitivo. Dependiendo del contexto y la motivación, el impacto social puede ser una manipulación sutil.
Condiciones para una manipulación exitosa
Según George Simon (), el éxito de la manipulación psicológica depende principalmente de cuánto el manipulador:
- esconde intenciones y comportamientos agresivos;
- conoce la vulnerabilidad psicológica de la víctima para determinar qué tácticas serán más efectivas;
- tiene suficiente brutalidad como para no preocuparse por dañar a la víctima si es necesario.
En consecuencia, la manipulación suele permanecer oculta: relacionalmente agresiva (ing.agresión relacional) o pasivo-agresivo.
Cómo los manipuladores controlan a sus víctimas
Según Breaker
Harriet Breaker () identificó las siguientes formas principales en las que los manipuladores manipulan a sus víctimas:
- refuerzo positivo - alabanza, encanto superficial, simpatía superficial ("lágrimas de cocodrilo"), disculpas excesivas; dinero, aprobación, regalos; atención, expresiones faciales como una risa fingida o una sonrisa; aceptación pública;
- refuerzo negativo: deshacerse de una situación problemática y desagradable como recompensa.
- Refuerzo volátil o parcial: puede crear un clima efectivo de miedo y duda. El refuerzo positivo parcial o intermitente puede alentar a la víctima a persistir; por ejemplo, en la mayoría de las formas de juego, el jugador puede ganar de vez en cuando, pero la suma seguirá siendo la perdedora;
- castigo: reproches, gritos, "jugar en silencio", intimidación, amenazas, abuso, chantaje emocional, imposición de un sentimiento de culpa, mirada hosca, llanto deliberado, la imagen de la víctima;
- experiencia traumática única: abuso verbal, arrebato de ira u otro comportamiento intimidatorio con el objetivo de establecer dominio o superioridad; incluso un solo incidente de este comportamiento puede enseñar a la víctima a evitar confrontar o contradecir al manipulador.
Según Simon
Simon identificó las siguientes prácticas de gestión:
- Mentir: es difícil saber si alguien miente cuando habla y, a menudo, la verdad puede revelarse más tarde, cuando ya es demasiado tarde. La única forma de minimizar la posibilidad de ser engañado es darse cuenta de que ciertos tipos de individuos (especialmente los psicópatas) son maestros en el arte de mentir y engañar, haciéndolo de una manera sistemática y, a menudo, sutil.
- El engaño mediante el silencio es una forma muy sutil de mentir al ocultar una cantidad significativa de la verdad. Esta técnica también se utiliza en propaganda.
- Negación: el manipulador se niega a admitir que hizo algo mal.
- Racionalización: el manipulador justifica su comportamiento inapropiado. La racionalización está estrechamente relacionada con el "giro", una forma de propaganda o relaciones públicas, ver spin doctor.
- La minimización es una especie de negación combinada con racionalización. El manipulador afirma que su comportamiento no es tan dañino o irresponsable como alguien más cree, por ejemplo, al afirmar que la burla o el insulto fue solo una broma.
- Desatención selectiva o atención selectiva: el manipulador se niega a prestar atención a cualquier cosa que pueda alterar sus planes, diciendo algo como "No quiero escuchar esto".
- Distracción: el manipulador no da una respuesta directa a una pregunta directa y, en cambio, cambia la conversación a otro tema.
- Excusa: similar a una distracción, pero con la provisión de respuestas irrelevantes, incoherentes y poco claras utilizando expresiones vagas.
- Intimidación encubierta: el manipulador obliga a la víctima a actuar como el lado defensor mediante el uso de amenazas veladas (sutiles, indirectas o implícitas).
- La culpa falsa es una forma especial de táctica de intimidación. El manipulador le insinúa a la víctima genuina que no está lo suficientemente atenta, que es demasiado egoísta o frívola. Esto suele llevar al hecho de que la víctima comienza a experimentar sentimientos negativos, cae en un estado de inseguridad, ansiedad o sumisión.
- Vergüenza: el manipulador usa sarcasmo y ataques ofensivos para aumentar el miedo y las dudas de la víctima. Los manipuladores usan esta táctica para hacer que los demás se sientan insignificantes y, por lo tanto, se sometan a ellos. Las tácticas vergonzosas pueden ser muy sutiles, como una expresión facial o mirada dura, un tono de voz desagradable, comentarios retóricos o sarcasmo sutil. Los manipuladores pueden hacer que las personas se sientan avergonzadas incluso por ser insolentes para desafiar sus acciones. Ésta es una forma eficaz de inculcar una sensación de insuficiencia en la víctima.
- Condenar a la víctima: en comparación con cualquier otra táctica, este es el medio más poderoso de obligar a la víctima a ser el lado defensor mientras enmascara la intención agresiva del manipulador.
- Interpretando el papel de víctima ("Soy infeliz"): el manipulador se retrata a sí mismo como una víctima de las circunstancias o del comportamiento de alguien para lograr piedad, simpatía o compasión y así lograr el objetivo deseado. Las personas bondadosas y concienzudas no pueden evitar simpatizar con el sufrimiento de los demás, y el manipulador a menudo puede jugar fácilmente con la empatía para lograr la cooperación.
- Juego de sirvientes: el manipulador disfraza intenciones egoístas con el pretexto de servir a una causa más noble, por ejemplo, afirmando actuar de cierta manera debido a la "obediencia" y el "servicio" a Dios u otra figura de autoridad.
- Seducción: el manipulador usa el encanto, el elogio, la adulación o apoya abiertamente a la víctima para reducir su resistencia y ganarse la confianza y la lealtad.
- Proyectar culpa (culpar a otros): el manipulador convierte a la víctima en un chivo expiatorio, a menudo de una manera sutil y difícil de encontrar.
- Fingir inocencia: el manipulador intenta sugerir que cualquier daño que se le hizo no fue intencional o que no hizo lo que se le acusa. El manipulador puede adoptar la apariencia de sorpresa o resentimiento. Esta táctica hace que la víctima cuestione su propio juicio y posiblemente su prudencia.
- Simulación de confusión: el manipulador intenta fingir ser un tonto, fingiendo no saber de qué está hablando o que ha confundido un tema importante que está llamando su atención.
- Ira agresiva: el manipulador usa la ira para lograr intensidad emocional y rabia para conmocionar a la víctima y obligarla a obedecer. El manipulador no siente realmente enojo, solo está representando una escena. Quiere lo que quiere y se "enoja" cuando no consigue lo que quiere.
- Desclasificación: desclasificación de la víctima, con la compensación posterior de la víctima por su insignificancia percibida, con el beneficio del manipulador.
Vulnerabilidades explotadas por manipuladores
Los manipuladores suelen dedicar mucho tiempo a estudiar las características y vulnerabilidades de su víctima.
Según Breaker, los manipuladores aprovechan las siguientes vulnerabilidades ("botones") que pueden existir en las víctimas:
- pasión por el placer
- una tendencia a ganar la aprobación y el reconocimiento de los demás
- emotophobia (Emotophobia) - miedo a las emociones negativas
- falta de independencia (asertividad) y la capacidad de decir "no"
- identidad poco clara (con límites personales vagos)
- baja autoestima
- locus de control externo
Vulnerabilidades según Simon:
- ingenuidad: es demasiado difícil para la víctima aceptar la idea de que algunas personas son astutas, deshonestas y despiadadas, o niegan que están siendo perseguidas.
- superconciencia: la víctima está demasiado dispuesta a darle al manipulador el beneficio de la duda y se pone de su lado, es decir, del punto de vista de la víctima,
- baja confianza en sí misma: la víctima no tiene confianza en sí misma, carece de convicción y perseverancia, se encuentra con demasiada facilidad en la posición del lado defensor.
- sobre intelectualización: la víctima se esfuerza demasiado por comprender al manipulador y cree que tiene alguna razón comprensible para hacer daño.
- Dependencia emocional: la víctima tiene una personalidad subordinada o dependiente. Cuanto más dependiente emocionalmente es una víctima, más vulnerable es a la explotación y el control.
Según Martin Cantor (), las siguientes personas son vulnerables a los manipuladores psicopáticos:
- Demasiado confiado: las personas honestas a menudo asumen que todos los demás son honestos. Confían en personas que apenas conocen, sin comprobar documentos, etc. Rara vez acuden a los llamados expertos;
- demasiado altruista - lo opuesto a psicopático; demasiado honesto, demasiado justo, demasiado empático;
- demasiado impresionable, demasiado susceptible al encanto de otra persona;
- demasiado ingenuo, que no puede creer que haya personas deshonestas en el mundo, o que crea que, si las hubiera, no se les permitiría actuar;
- demasiado masoquista: la falta de autoestima y el miedo subconsciente les permiten ser utilizados en su beneficio. Creen que se lo merecen por culpa;
- demasiado narcisista: propenso a enamorarse de los halagos inmerecidos;
- demasiado codicioso: codiciosos y deshonestos pueden convertirse en víctimas de un psicópata que puede seducirlos fácilmente para que actúen de manera inmoral;
- Demasiado inmaduro: tiene juicios inadecuados y demasiada confianza en promesas publicitarias exageradas;
- demasiado materialista: presa fácil para los usureros y aquellos que ofrecen planes de enriquecimiento rápido;
- demasiado dependientes: necesitan el amor de otra persona y, por lo tanto, son crédulos y se inclinan a decir "sí" cuando deberían responder "no";
- demasiado solo - puede aceptar cualquier oferta de contacto humano. El psicópata extraño puede ofrecer amistades por un precio;
- demasiado impulsivo: tome decisiones apresuradas, por ejemplo, sobre qué comprar o con quién casarse sin consultar a otras personas;
- demasiado económico: no pueden rechazar el trato, incluso si conocen la razón por la que la oferta es tan barata;
- personas mayores: pueden estar fatigados y menos capaces de realizar muchas tareas al mismo tiempo. Al escuchar una oferta publicitaria, es menos probable que sospechen de una actividad fraudulenta. Es más probable que las personas mayores financien a personas desafortunadas.
Los errores de pensamiento sistemático, como los sesgos cognitivos, se pueden utilizar para manipular.
Los motivos de los manipuladores
Posibles motivos de los manipuladores:
- la necesidad de promover sus propios objetivos y ganancias personales a prácticamente cualquier costo,
- la necesidad de adquirir un sentido de poder y superioridad sobre los demás,
- deseo y necesidad de sentirme un dictador,
- ganando dominio sobre los demás para elevar su propia autoestima.
- el deseo de jugar, manipular a la víctima y disfrutarlo,
- hábito, después de la manipulación constante de las víctimas,
- deseo de practicar y comprobar la eficacia de cualquier técnica.
Estados psicológicos de los manipuladores
El manipulador puede tener los siguientes trastornos de personalidad:
- Maquiavelismo,
- trastorno narcisista de la personalidad
- trastorno límite de la personalidad
- trastorno de personalidad por ansiedad
- trastorno adictivo de la personalidad
- trastorno histérico de la personalidad
- trastorno de personalidad pasivo-agresivo
- trastorno de personalidad disocial
- Nerviosismo tipo A
- adicción psicológica.
Estrategias de manipulación básicas de los psicópatas
Según Robert Hare () y Paul Babiak (), los psicópatas están constantemente al acecho de una víctima por su fraude o engaño. El enfoque psicopático tiene tres fases:
1. Fase de evaluación
Algunos psicópatas son depredadores agresivos y sin escrúpulos que engañarán a casi cualquier persona que conozcan. Al mismo tiempo, otros son más pacientes, esperando que la víctima perfecta e ingenua se cruce en su camino. Algunos psicópatas disfrutan resolviendo cualquier problema, mientras que otros solo cazan a aquellos que son vulnerables. En cada caso, el psicópata evalúa continuamente la idoneidad potencial de la persona como fuente de dinero, poder, sexo o influencia. Durante la fase de evaluación, el psicópata es capaz de identificar los puntos débiles de la víctima potencial y los utilizará para llevar a cabo su plan.
2. Fase de manipulación
Una vez que el psicópata ha identificado a su víctima, comienza la fase de manipulación. Al comienzo de la fase de manipulación, el psicópata forma una máscara especial diseñada para manipular a la víctima. El psicópata mentirá para ganarse la confianza de su víctima. La falta de empatía y culpa permite al psicópata mentir con impunidad; no ve la importancia de decir la verdad si no ayuda a lograr la meta deseada.
A medida que se desarrolla la relación con la víctima, el psicópata evalúa cuidadosamente su personalidad. La personalidad de la víctima le da al psicópata una imagen de los rasgos y características que se evalúan. Un observador astuto puede descubrir inseguridades o vulnerabilidades que la víctima quisiera minimizar o esconder de miradas indiscretas. Como conocedor del comportamiento humano, el psicópata comienza a probar cuidadosamente la resistencia y las necesidades internas de la víctima, y finalmente construye una relación personal con la víctima.
La máscara del psicópata, la "personalidad" que interactúa con la víctima, está hecha de mentiras cuidadosamente tejidas para atraer a la víctima. Esta máscara, una de muchas, está diseñada para satisfacer las necesidades y expectativas psicológicas individuales de la víctima. Acechar a una presa es intrínsecamente depredador; a menudo resulta en graves daños económicos, físicos o emocionales a una persona. Las relaciones reales y saludables se basan en el respeto y la confianza mutuos, y en pensamientos y sentimientos honestos compartidos. La idea errónea de la víctima de que el vínculo psicopático tiene alguna de estas características es la razón del éxito de la manipulación.
3. Fase de despedida
La fase de separación comienza cuando el psicópata decide que la víctima ya no es útil. El psicópata la abandona y pasa a la siguiente víctima. En el caso de las relaciones románticas, el psicópata generalmente se garantiza a sí mismo una relación con el próximo objetivo antes de dejar a su víctima actual. A veces, un psicópata tiene tres personas al mismo tiempo con las que trata: la primera fue abandonada recientemente y permanece solo en caso de falla con las otras dos; el segundo es actualmente una víctima y está previsto que se retire en un futuro próximo; y el tercero, a quien el psicópata está cortejando, en previsión de separarse de la víctima actual.