La crisis de la mediana edad es un concepto muy condicional y expansivo. Según los cálculos de los científicos, esta crisis puede superar a una persona en el período de 35 a 50 años. Porque una crisis de la mediana edad no está determinada por los años, sino por el estado de ánimo, por si una persona puede asumir la responsabilidad de su vida. Uno de los principales signos de una crisis de la mediana edad es repensarse a sí mismo, su lugar en la vida, sus metas y objetivos. Para evitar que este replanteamiento conduzca a la depresión, debe prepararse con anticipación para una crisis de la mediana edad.
Instrucciones
Paso 1
Evite el exceso de trabajo y el síndrome de fatiga crónica. Como regla general, la primera campana de una crisis es el aumento de la fatiga y la irritabilidad. Estos no son los mejores compañeros de viaje para superar la crisis. Mejor dispersarlos con descanso activo.
Paso 2
Responda honestamente a la pregunta: "¿Está interesado en vivir?" Y si la respuesta es no, tira todas las reservas para cambiar la situación. Piensa en lo que te gusta hacer, búscate un pasatiempo. Busque amigos con los mismos intereses.
Paso 3
Considere ahora si está obteniendo valor de su trabajo. Rara vez alguien logra amar su trabajo. Pero debe haber un retorno. Como una valoración positiva de tu trabajo. Piense, en un sentido global, ¿quién se beneficia de su trabajo?
Paso 4
Trabaje constantemente para construir relaciones de confianza con sus hijos, haga las paces con sus padres y sea amable con ellos, pase más tiempo con su ser querido. Cuando la familia es fuerte, las crisis no son terribles.
Paso 5
Lleva un estilo de vida saludable. Una crisis de la mediana edad se caracteriza por el miedo a contraer alguna enfermedad incurable y morir. No hay necesidad de dar una oportunidad a estas sospechas.
Paso 6
Y finalmente, la crisis de la mediana edad es un gran temor a la vejez y la enfermedad. Para evitar este miedo, debe crear una idea completamente diferente de la vejez. Piense en Leo Tolstoy, Somerset Maugham y Winston Churchill, Bernard Shaw, cuando tenían más de ochenta, continuaron (y con éxito) escribiendo, y Pablo Picasso continuó pintando a los 90 …