Siempre es un placer cuando una persona que se encuentra en una situación difícil permanece tranquila y calmada. No expresa emociones de ansiedad, miedo o tristeza, pero resuelve el problema con calma. Se dice que esas personas tienen nervios de hierro.
Falta de emociones excesivas
Algunas personas son naturalmente reacias a expresar sus emociones con fuerza. Por ejemplo, las personas flemáticas están algo inhibidas en la velocidad de percepción de la información, les gusta mantener la calma y no mostrar sus sentimientos al público.
Sin embargo, alguien no se inmuta por el entorno de crianza o comunicación. Si la comunicación emocional no se acepta inicialmente en una familia o empresa, y una expresión abierta de sentimientos puede considerarse de mala forma o una debilidad de carácter, la persona desarrolla el hábito de comportarse en consecuencia.
Enfoque de juego
Si quieres dar la impresión de ser alguien con nervios de hierro, aprende a controlar tus emociones y no mostrarlas frente a extraños. Al mismo tiempo, es necesario aprender a no dramatizar la situación, y es bueno distinguir cuándo vale la pena reponerse y cuándo no existe el problema como tal para reaccionar emocionalmente.
Vale la pena aprender a no tomarse todos los eventos en serio, sino a intentar a veces incluir en su comportamiento un enfoque lúdico de la situación, como si estuviera participando conscientemente en una obra de teatro. La capacidad de participar en la improvisación de un nuevo papel no solo se encuentra entre las personas creativas, sino también entre aquellos que se consideran los dueños de los nervios de hierro.
Liberación de la negatividad
Vale la pena señalar que no es en absoluto necesario que los nervios de hierro sean inherentes a las personas insensibles y de sangre fría. El solo hecho de saber cómo manejar adecuadamente sus emociones crea la impresión de una personalidad tan fuerte e inquebrantable.
Dado que reprimir completamente las emociones es perjudicial para la salud, una persona equilibrada comprende que los pensamientos y sentimientos negativos deben desecharse. Busca deliberadamente evitar el estrés y se libera oportunamente de la negatividad. Pero no lo hace como personalidades débiles, descargando su maldad sobre los demás o presa del pánico por la preocupación.
Una personalidad fuerte en público no muestra emociones, pero busca una oportunidad para aliviar la tensión. En este momento, intenta, por ejemplo, meditar, golpear un saco de boxeo o ir a la naturaleza y gritar en el bosque. Entonces, una persona puede estabilizar su trasfondo emocional y continuar actuando productivamente nuevamente en cualquier situación.
Práctica larga
Si una persona está decidida a ganar y lograr, y no a la autocompasión, entonces puede endurecer sus nervios. En cualquier caso, para ello es necesario tener alguna experiencia de comportamiento impecable. Cada nueva práctica de comportamiento tranquilo en situaciones estresantes endurecerá sus nervios y los endurecerá.