Poder negarse es una habilidad importante en nuestro tiempo, que debe aprenderse para poder defender intereses y mantener la tranquilidad.
1. Comprenda qué impulsa el deseo.
En primer lugar, darse cuenta de que no hay miedo detrás del miedo a hablar, hay ansiedad ante la opinión de otras personas. Existe el temor de que después de la negativa dejen de comunicarse y se alejen. De hecho, es fácil lidiar con este miedo. Basta darse cuenta de que todos tienen derecho a sus propios intereses, que no siempre coinciden con los de los demás.
2. Reconozca su propio nivel de responsabilidad y el de otra persona.
Es necesario entender claramente qué depende de cada uno. Una cosa es salvar a una persona herida del automóvil, y otra es ayudar a una persona que puede arreglárselas por sí misma o, en casos extremos, aprender.
3. Intercambia lugares con tu oponente.
Para hacer esto, cambie mentalmente de lugar con la persona que tiene un problema. Es importante comprender lo difícil que es la situación. Cuando hay un entendimiento de que puede hacer lo contrario, existe la tranquilidad de que el otro puede hacer frente por sí mismo al problema que ha surgido.
4. Preste atención a quién está pidiendo ayuda.
Desafortunadamente, la manipulación no es infrecuente. Si, al negarse, comienzan a ofenderse, entonces esto significa que el oponente está tratando de alguna manera de lograr su objetivo. Por tanto, este comportamiento debe detenerse mediante un rechazo categórico. En otro caso, cuando una persona sincera pide ayuda, debe considerar la solicitud de manera adecuada y tratar de encontrar palabras reconfortantes.
4. Para templar el carácter.
Desafortunadamente, no hay forma sin él. La confianza en uno mismo, en sus fortalezas y capacidades, significa sin ambigüedad que después de que se toma la decisión, no habrá sentimiento de culpa ni remordimiento.