No hay necesidad de tener miedo de abrirse frente a una persona, no da tanto miedo. Comunícate más con él, no tengas miedo de decepcionarlo y no trates de parecer alguien que no eres.
Instrucciones
Paso 1
Debe comprender qué le impide abrirse frente a una persona. Comprenda sus pensamientos y descubra qué barreras existen. Quizás al lado de esta persona te sientas incómodo, exprimido. Piense por qué sucede esto y averigüe qué es lo que le preocupa o le preocupa. La falta de confianza puede obstaculizar la franqueza. Y muchos tienen miedo de ser malinterpretados o parecer malos.
Paso 2
Si la falta de confianza se interpone en su camino, averigüe por qué no puede confiar en la persona. Si tiene mala reputación o fue sorprendido mintiendo o divulgando secretos de otras personas, entonces considere si vale la pena revelarlo. Si no hay motivo de preocupación, pero aún hay dudas, comunícate más con tu oponente, conócelo y descubre los detalles de su vida. Pero no intente revelar todos los secretos, porque una persona también puede tener miedo de abrir su alma.
Paso 3
Para no tener miedo de abrirse, sé tú mismo y no trates de parecer alguien que no eres. En este caso, no tendrás miedo de decepcionar a la persona, porque él ya conoce tus características y rasgos de carácter. Si crea una imagen inexistente, en cualquier caso, tendrá miedo. Después de todo, a los ojos de tu oponente, esta imagen colapsará y te verás ridículo. Pero algunos se comportan de forma absolutamente natural y siempre son ellos mismos, pero el miedo a decepcionar a una persona sigue presente. Entonces comprenda por sí mismo que todas las personas son diferentes, que todos tienen rarezas. Y si no quieren entenderte y aceptarte, piensa si necesitas esa comunicación.
Paso 4
Si no hay miedo, actúe. Deja a un lado todas las dudas y prepárate para abrir tu alma. Comuníquese más, pase el mayor tiempo posible juntos. Discuta varios temas y asegúrese de expresar su opinión para que el oponente pueda aprender y comprender sus principios y perspectiva de la vida. Habla sobre ti, tu familia y tu vida pasada. No vale la pena revelar todos los secretos a la vez, comience con pequeños secretos. No te olvides de conocer los detalles de la vida de una persona para que puedas conocerla mejor. Puede encontrar algún tipo de actividad común que se adapte y cautive a ambos. Sumergiéndote en un proceso interesante, puedes ver los lados previamente desconocidos y previamente desconocidos del oponente y al mismo tiempo mostrar algunas de tus características.