El mejor escándalo es el que se evitó. Y no es necesario huir literalmente de los luchadores. Lo principal es monitorear constantemente la situación, descubrir quiénes quieren escándalo y tomar medidas defensivas por adelantado. Deberías defenderte así.
Instrucciones
Paso 1
Intente siempre solucionar los problemas que surjan antes de que el peso llegue al suelo. No dejes para el final la decisión de los momentos "delicados".
Paso 2
Si sabes de antemano que alguna noticia o noticia provocará un escándalo, vale la pena recordar la frase "lo que mamá no sabe, no se preocupa". En otras palabras, mentir no vale la pena, pero no decir toda la verdad no significa mentir.
Paso 3
Cuando se trata de momentos escandalosos, sea breve y conciso. Si se sabe de antemano que la reunión, las negociaciones, la discusión no será fácil y habrá comunicación con una persona escandalosa, es muy importante pensar en los preparativos, frases cortas. Al mismo tiempo, deben pronunciarse con rapidez, pero con claridad.
Paso 4
Para no involucrarse en un escándalo, debe aprender a mantener la paz interior. En este caso, resultará estar, por así decirlo, por encima de la situación. Para lograr este efecto, puedes intentar evocar una imagen divertida en tu cabeza, recuerda alguna anécdota que corresponda a la ocasión. No es necesario contárselo a todo el mundo, lo principal es sonreír internamente.
Paso 5
La siguiente técnica es útil para aquellos que, expresando su punto de vista, saben de antemano que seguirá un escándalo, o aquellos que no quieren escuchar el punto de vista de otra persona, sino que solo quieren expresarse. Esta técnica se basa en el principio de vida de muchas personas: "¡Como todo el mundo hace esto, yo no lo haré!" Parece que en cada persona hay simplemente un gen incorporado para lo opuesto, que exige hacer todo al revés, no como todos los demás. Y ese deseo de la naturaleza humana se puede utilizar durante un próximo escándalo.
Paso 6
Habiendo expresado todos sus argumentos, argumentos, puntos de vista, opiniones y deseos (que, por supuesto, son lacónicos, positivos y no contienen palabras asesinas), debe terminar su discurso con una frase que apele a una persona escandalosa, pero en tercera persona: “Bueno, ahora dirá algo”. Después de eso, por regla general, el destinatario de esta frase guarda silencio durante mucho tiempo. Este método es especialmente efectivo para aquellos que simplemente se especializan en hacer todo lo contrario. Y si expresas el deseo de escuchar, nunca hablará. Por lo que, de hecho, lucharon …