Muchas personas comienzan a sentirse ansiosas o nerviosas antes de negociaciones, entrevistas, discursos u otros eventos importantes. Cuando ocurre tal estado emocional, es importante comprender su causa, aunque suele ser obvia, y luego minimizar sus manifestaciones: rodillas temblorosas, voz temblorosa, nudo en la garganta, etc.
Darse cuenta de las razones
Siempre debes recordar que cualquier emoción que surja en una persona es apropiada para él en un momento determinado. Cualquier manifestación de emociones es necesaria para la psique y el cuerpo en su conjunto. Si hay reacciones emocionales especiales, no será posible deshacerse de ellas rápidamente. Mandrazh no es una excepción a este respecto. Por lo tanto, con anticipación vale la pena atender la búsqueda de posibles opciones para superar o reducir las manifestaciones de este estado.
Respira correctamente
Una de las primeras técnicas que se pueden utilizar para combatir la ansiedad y el nerviosismo es la respiración profunda. En primer lugar, la saturación del cerebro con oxígeno permitirá "encender" la lógica y los procesos de pensamiento, y en segundo lugar, centrarse en el ritmo de la respiración te permitirá escapar de esos pensamientos que provocan experiencias violentas.
Necesita respirar profundamente, lentamente, observando cómo sube y baja el pecho. Además, con bastante frecuencia hoy en día, se elogia la respiración abdominal, lo que le permite relajarse más rápido. Es mejor exhalar un poco más que inhalar, esto es más propicio para la relajación y la relajación. Para activar la actividad cerebral, por el contrario, la inhalación debe ser un poco más lenta que la exhalación.
En cualquier caso, la respiración debe ser cómoda. Si de repente tiene mareos, dolor en el pecho u otros síntomas desagradables, debe tomar un descanso y respirar a su ritmo normal.
Aplicar técnicas de relajación
Además de las técnicas de respiración, se pueden utilizar otras técnicas de relajación. Para situaciones que provocan temblores, las técnicas de relajación muscular son más adecuadas: apretar-aflojar los puños, tensar-relajar los bíceps, cerrar-ojos-abrir-ojos, apretar-aflojar los labios, etc. Si ocurre en lugares concurridos, será difícil trabajar con otros grupos de músculos.
Para aquellos que logran calmarse mediante la música o la autohipnosis, se pueden utilizar métodos apropiados. Alguien se imagina en una hamaca en la playa, relajado y en paz, otros pueden tocar cierta canción que evoca emociones positivas y recuerdos agradables. Algunas personas conocen las técnicas de entrenamiento autógeno y pueden lograr la relajación conscientemente diciendo en voz alta o en silencio las frases: "Me estoy relajando", "Mis hombros están relajados", "Mi cuello está relajado", etc.
Fijar la atención en algo
Para distraerse del problema que le está causando nerviosismo, puede centrar su atención en otra cosa que no tenga ninguna relación con la situación. Por ejemplo, puede contar los autos verdes que pasan si el negocio tiene lugar en la calle, o puede encontrar una cierta cantidad de objetos amarillos en la habitación. Puedes configurar cualquier tarea, lo principal es hacer que tu propio cerebro funcione un poco, esto reducirá las manifestaciones de ansiedad.
Incluir lógica
Para aquellos a los que les cuesta trabajar con las emociones, pueden dejar todo a merced de su propia mente, la lógica. Es necesario pensar en la situación actual, que provoca experiencias violentas. Por lo tanto, puede calcular la probabilidad de eventos perturbadores, las consecuencias más peligrosas de estos eventos, evaluar su propia capacidad para arreglar algo y luego esbozar un plan de acción.
Para que aparezcan las emociones positivas, que siempre son tranquilizadoras, puedes llevar al absurdo todos los sucesos desagradables que ocurren en un momento determinado. Por ejemplo, en caso de emoción antes de la presentación en la competencia, puede construir el razonamiento de esta manera: “Ahora todos irán al punto de partida y, presa del pánico, correré en la dirección equivocada. En las gradas, todos los espectadores se reirán de mí, señalarán con el dedo y el juez me disparará con una pistola de salida. Me caeré y un saltador con pértiga tropezará conmigo”y así sucesivamente. Hasta que al menos una apariencia de sonrisa aparezca en tu rostro, puedes continuar con un monólogo tan fantástico.