El trastorno obsesivo compulsivo se conoce como trastorno mental. Puede ocurrir de forma episódica o crónica o progresiva. Se manifiesta por la aparición de pensamientos aterradores, obsesivos y diversas fobias patológicas.
Instrucciones
Paso 1
Las obsesiones se dividen en dos categorías. El primero de ellos es parecido a un ritual. Por ejemplo, estás acostumbrado a escupir sobre tu hombro izquierdo cada vez que piensas en algo desagradable para ti. Y después de un tiempo notas que tienes pensamientos de que si no cumples con esto, es probable que suceda algo malo. La segunda categoría tiene la peculiaridad de enfocar pensamientos en torno a un tema específico.
Paso 2
No intente alejar los pensamientos desagradables de usted mismo. Definitivamente volverán de nuevo. Reprograme su mente. Trate de cambiar la situación a su favor. Para hacer esto, piense más a menudo en las cosas positivas que han sucedido en su vida.
Paso 3
No te reproches por pensar cosas negativas. La gran diferencia está en pensar en algo, quizás inmoral, y no hacerlo, y en hacer tal acto.
Paso 4
No temas que en algún momento puedas soltarte y convertir los pensamientos negativos en realidad. Una persona tiene su propia escala de valores morales. Y si a menudo piensa en algo malo, pero al mismo tiempo comprende realmente todas las consecuencias de tal paso, entonces la probabilidad de este cumplimiento negativo es insignificante.
Paso 5
Tenga en cuenta que no vale la pena pasar años para superar su hábito ritual. Si le molesta y afecta gravemente el estado del sistema nervioso, es mejor pasar unas horas hablando con un psicólogo.
Paso 6
Es posible que necesite una terapia cognitivo-conductual. Está en el hecho de que al paciente se le explica la diferencia entre justificado y provocado por su estado de miedos. Y luego, usando el ejemplo de una persona que es una autoridad para el paciente, muestran cómo debe comportarse una persona sana en tales casos.
Paso 7
Si tiene depresión o ansiedad severa, consulte a un psicoterapeuta que pueda ayudarlo a aliviar su condición con medicamentos. Para ello, se utilizan antidepresivos. Y en formas crónicas: antipsicóticos atípicos.