Los pensamientos pesados interfieren con el trabajo, dificultan la comunicación agradable, le roban el buen humor y le impiden vivir felizmente. Es muy posible dominar los pensamientos. Además, si lo hace con regularidad, ningún pensamiento podrá dominarlo, la vida se volverá más hermosa y feliz.
Instrucciones
Paso 1
Tenga en cuenta que es imposible detener los pensamientos. Dirigirlos en la otra dirección tampoco es una opción, ya que aún regresarán a la fuente de preocupación. Puede calmarlos charlando con amigos, viendo una película interesante o música a todo volumen, pero hay una mejor manera. El método más humano para calmar los pensamientos es la meditación. Una técnica que la humanidad conoce desde hace cientos de miles de años.
Paso 2
Puedes meditar en el bosque, junto al fuego, en el autobús, en casa e incluso en la oficina. Ver un fuego vivo, el flujo de un río, el atardecer o el amanecer calmará notablemente sus pensamientos. A veces, solo toma de 15 a 20 minutos. Esta es la meditación visual.
Paso 3
Para calmar pensamientos muy difíciles, intente meditar en silencio con los ojos cerrados. Pídale a sus seres queridos que no lo molesten durante aproximadamente una hora, elimine las fuentes de sonido: teléfonos, computadoras portátiles, iPods. Siéntese en una posición cómoda con las luces apagadas o con poca luz. Cierre los ojos y respire profundamente.
Paso 4
Continúe inhalando y exhalando, observándolos constantemente. En poco tiempo, notará cómo los pensamientos comienzan a llegar a usted. No intente detenerlos o extinguirlos. Por el contrario, observe cómo el pensamiento vino y luego desapareció. Déjalos ser, déjalos ir y venir como nubes blancas que pasan volando a tu lado.
Paso 5
Puede que no sea tan fácil para ti concentrarte en tu respiración todo el tiempo al principio, pero te acostumbrarás con la práctica. Si ha optado por un pensamiento y se ha distraído de la meditación, no se reproche por ello. Mueva su mirada hacia la respiración y siga mirando.
Paso 6
Una vez que haya aprendido a vigilar su respiración, intente observar lo que sucede en el momento entre pensamientos. Aquí hay un pensamiento, aquí está, aquí se va. Luego hay unos momentos antes de que llegue el siguiente pensamiento. Miralos. Una vez que seas bueno en eso, esta práctica te resultará muy interesante.