Algunas preguntas son difíciles, no se pueden hacer con tanta facilidad, lleva mucho tiempo prepararlas y, aun así, no siempre es posible formularlas. Es especialmente difícil para las personas modestas y tímidas: son más propensas que otras a evitar hacer preguntas delicadas que pueden avergonzar al interlocutor.
Instrucciones
Paso 1
Antes de hacer una pregunta, piense qué palabras usar para esto. Algunas preguntas se vuelven mucho más fáciles cuando usa palabras suaves para ellas. También preguntas directamente, pero no acorralas a la persona. Este es un signo de respeto, no de debilidad. Obligar a alguien a poner excusas es una mala consecuencia de una pregunta delicada, ya que ya no es una pregunta, no una manipulación. Trate de preguntar de tal manera que obtenga una respuesta si realmente la necesita, y no culpe o condene a la persona con su pregunta.
Paso 2
Si el asunto se refiere a un problema difícil para el interlocutor, antes de iniciar una conversación sobre el tema deseado, intente animarlo o animarlo. Cuando una persona está de buen humor, es mucho más fácil para él hacer frente a cualquier pregunta, incluso a las más delicadas.
Paso 3
Algunas preguntas son tales que es necesario formularlas no para obtener una respuesta, sino para que la persona misma piense en lo que debería responderte. Si su problema está en esta categoría, dígale al interlocutor de inmediato que la pregunta es difícil y que no tiene que contestarle allí mismo. Generalmente no está obligado a responder, tal vez (si tal situación). Pero si la respuesta es importante para usted, dígame que está listo para esperar. Para que una persona no piense en evadir, definitivamente debe informarle que está atormentado y no encuentra un lugar para usted, sin comprender la situación.
Paso 4
Hay preguntas que son difíciles, en primer lugar, no para la persona a la que se las hace, sino para usted mismo. Estás en una posición suspendida y necesitas saberlo todo. Al mismo tiempo, no desea cargar al interlocutor ni presionarlo, porque tiene miedo de que lo "envíe" al suelo desde un estado de suspensión, y el golpe será bastante doloroso. Estas son preguntas como "¿por qué no me presentas a tus padres?" o "¿por qué estás evitando la intimidad conmigo?" y muchos otros. Deben hacerse estas preguntas. Puede hacer todo lo posible para evitarlo, pero si pospone esa pregunta, se arrepentirá de no haber resuelto el problema a tiempo.
Paso 5
Para hacer esta pregunta, puede intentar una de dos formas. Si el primero no funciona, recurra al segundo, pero es mejor comenzar con el primero. La primera forma es una mesa de negociaciones. Hágale saber a la persona de antemano que desea discutir algo con ella. Prepárate y valiente, encuentra las palabras adecuadas. Luego publique el problema sin demora. Si esto no funciona de alguna manera o no puede hacer frente a las emociones, intente escribir una carta con una pregunta. Entréguelo directamente en sus manos, esta es la mejor garantía de recepción.