A veces necesitamos hacer una pregunta personal a una persona con la que estamos conectados, no por relaciones personales, sino laborales u otras relaciones formales. ¿Qué hacer en este caso?
Instrucciones
Paso 1
Intente entablar una relación amistosa con la persona a la que desea hacerle una pregunta personal. A veces, para esto, es suficiente mostrarle a la persona signos discretos de atención: ofrézcase a tomar té juntos, dé un paseo después del trabajo. Una buena forma es “ir desde lo contrario”, es decir, ser el primero en empezar a compartir algunas de tus experiencias personales. Esto debe hacerse de una manera muy dosificada, es importante no exagerar, de lo contrario su "alma abierta de par en par" puede confundir y asustar a una persona.
Paso 2
Cuando estás haciendo una causa común, es bueno darle a la persona un cumplido sincero a tiempo. En su corazón, todas las personas aman cuando los demás los aprecian, y la psicología conoce desde hace mucho tiempo un fenómeno que puede describirse con la frase: "nos gustan los que nos gustan".
Paso 3
Crea un ambiente apropiado. No siempre es conveniente hablar de temas personales en la oficina, donde el proceso de trabajo está en pleno apogeo y los colegas corren constantemente. Para hacer una pregunta personal, necesita una configuración adecuada. De lo contrario, la persona puede simplemente descartar su pregunta, aprovechando una conversación con uno de los colegas que pasa corriendo.
Paso 4
Si su pregunta no es muy significativa, utilice la ventana de tiempo cuando esté a solas con la persona a la que desea dirigir su pregunta, por ejemplo, a la hora del almuerzo, para formularla. En este caso, puede prescindir de preparaciones especiales. Sin embargo, es importante que no haya terceros presentes en este momento, de lo contrario, es posible que la persona a la que le haga la pregunta no le responda simplemente por vergüenza. En el caso de que quieras preguntar sobre algo realmente muy importante, invita a la persona a una cafetería, restaurante u otro lugar adecuado donde puedas conversar tranquilamente.
Paso 5
Diga una breve introducción que inculcará al interlocutor de la manera correcta. Haz tu pregunta lo más cortésmente posible, deja claro al interlocutor que tienes miedo de herir sus sentimientos, créeme, él te lo agradecerá.
Paso 6
Si el interlocutor no quiere responder la esencia de la pregunta, convierte todo en una broma, no insista. Lo más probable es que esta vez no obtenga una respuesta, y si lo molesta con preguntas, corre el riesgo de ser grosero. Dése a usted y al interlocutor la oportunidad de salir maravillosamente de esta situación. Quizás esta persona se abra a usted cuando esté internamente preparada para esto.