Los padres y los hijos a menudo discuten entre ellos. Hay un choque de intereses en casi todas estas relaciones, pero es importante que el conflicto no se prolongue y no interfiera con la vida de los participantes. La comunicación correcta ayudará a suavizar las contradicciones y llegar a un compromiso.
Cualquier pequeña cosa puede causar malentendidos entre las generaciones mayores y más jóvenes, pero a veces también surgen circunstancias graves. En cualquier caso, es necesario evaluar correctamente la situación, trasladar su posición al lado opuesto y escuchar sus argumentos.
Por qué los padres entran en conflicto
La mayoría de los problemas de relación surgen de inhibiciones. La generación mayor restringe a la más joven en deseos, acciones y medios. Con más experiencia, entienden que las acciones de los jóvenes no son prometedoras, no son reales, ni siquiera peligrosas para la vida y la salud. Por supuesto, ambas partes pueden estar equivocadas, pero debes entender que la experiencia es mucha.
Si los padres no dan su consentimiento a algo, es necesario analizar por qué sucede esto. Puede parecer que lo están haciendo sin daño, pero de hecho, hay razones más convincentes. Por ejemplo, comprenden que determinadas acciones son peligrosas. A veces se dan cuenta de que se desperdiciará energía, dinero y no podrán lograr algo y, a veces, anticipan problemas. Imagínese en su lugar, analice qué los impulsa. Descubra qué miedos o limitaciones los están llevando al conflicto.
Puedes pedirles a mamá y papá que te expliquen el motivo de su insatisfacción, pero prepárate para escucharlos con calma y no seguir gritando o con resentimiento. Por lo general, están listos para brindar una respuesta detallada, pero no todos los niños pueden escucharla y comprenderla. Pero es precisamente este conocimiento el que ayuda a llegar a un compromiso.
Cómo resolver el conflicto
La primera y más eficaz forma de resolver el conflicto es admitir que se equivocó. Incluso si no lo cree, dígalo en voz alta de todos modos. A veces, incluso puede ser apropiado disculparse si ha dicho demasiado antes. Hacerlo hará que los adultos también escuchen sus argumentos. Y comience a explicarles razonablemente lo que quiere, por qué no cumple con sus requisitos y qué resultados espera. Si el conflicto se debe a la falta de limpieza, entonces simplemente no puede encontrar las razones que lo justifiquen y, habiendo reconocido, tendrá que mantener el orden. Si quieres ir a algún lugar, pero no te dejan ir, tendrás que decir qué tipo de viaje es, con quién es, lo que garantiza tu seguridad.
Como conoces los reclamos de los padres, los escuchaste, todas tus palabras estarán dirigidas a reducir su ansiedad, reducir la ansiedad. Encuentre una excusa para todas sus preocupaciones. Sea persuasivo y no levante la voz. Hable sobre cómo la resolución de este problema afecta su autoestima, su éxito en la vida y sus relaciones con los amigos. Pero no presione por lástima, sino declare los hechos.
Una conversación tranquila y razonable es un signo de comunicación adulta. Los padres verán que usted es capaz de tal comunicación, que puede ser responsable de lo que dice, que controla su comportamiento y esto ayudará a resolver el problema.