En la vida de una mujer, a veces ocurren situaciones en las que siente que necesita hacer exactamente lo que le dice su voz interior. No es posible explicar tal o cual decisión. Esto es lo que se llama intuición femenina.
Una mujer es capaz de procesar un gran flujo de información. Desde la antigüedad, se le han asignado varias cosas: cocinar la cena, limpiar la casa, calentar la estufa, cuidar a los niños. Además, tenía que percibir todo lo que pasaba a su alrededor, es decir, crujidos, sonidos y voces. Son todas estas acciones las que hacen que el cerebro recuerde y procese una gran cantidad de información a la vez. De aquí proviene la intuición femenina.
En general, la intuición es inherente tanto a hombres como a mujeres. Pero aún así, está más desarrollado en el sexo débil. ¿Por qué está pasando esto? Lo que pasa es que una niña se guía más a menudo por sentimientos que por lógica fría. Aquí jugó un papel importante el hecho de que el cerebro de las mujeres funciona de manera más activa que el de los hombres. De ahí la capacidad del sexo más débil para hacer varias cosas al mismo tiempo, así como analizar la información recibida.
Las mujeres son muy sensibles a la falsedad, por lo que algunas emprendedoras llevan a las niñas a reuniones de negocios. Si eres del sexo débil, probablemente te hayas encontrado con el hecho de que en la primera cita viste a una persona de principio a fin. La opinión predominante fue decisiva y la más acertada. Este es el servicio que te brindó tu intuición.
Además, la intuición ayuda a construir una determinada cadena. Digamos que tu novio te presentó a su amigo. En la primera reunión, inmediatamente sintió una especie de falsedad, falta de sinceridad. Le hablé de esto a tu amada. Naturalmente, le pidió que explicara por qué llegaron a tales conclusiones. Pero tú, encogiéndote de hombros, suspiraste y respondiste: "¡La intuición de las mujeres!" Pasó el tiempo y luego se enteró de que un amigo de un ser querido lo engañó. Resulta que tu premonición funcionó con fuerza. La intuición de las mujeres se puede llamar una especie de ángel de la guarda que protege contra los errores, las personas malas y los problemas. Es una pena que la gente no siempre escuche su voz interior.