Es muy conveniente ser una persona amigable. La ausencia de conflictos reduce la cantidad de estrés, la comunicación positiva con los demás facilita la búsqueda de salidas a circunstancias difíciles y las sonrisas de los seres queridos no permiten que te aburras. Cualquiera puede establecer una buena relación, pero requerirá un esfuerzo.
Para ser amigos agradables, debe aprender a seguir algunas reglas simples. Seguirlos permitirá en la mayoría de situaciones estar tranquilo, no causar irritación, no pasar a los insultos, groserías o insultos. Y si tú mismo no eres agresivo, los que te rodean no te provocarán.
No juzgues a los demás
Trate de nunca decir cosas malas sobre alguien. Debe olvidarse cualquier crítica, desaprobación o condena. Permita que todos vivan como quieran, e incluso si no está de acuerdo con ello, no lo diga en voz alta. El único comentario aceptable es "Yo no haría eso", pero sin más explicaciones o pretensiones.
Es necesario cumplir con esta regla en el trabajo, en la familia, entre amigos y conocidos. Pero hay ocasiones en las que se necesitan críticas o se le pide un consejo. Luego dígale a la persona lo que cree que está mal. Intenta elegir expresiones suaves, no seas grosero ni insultes. Por supuesto, la honestidad a veces duele, pero trata de reducirla.
No esperes que la gente haga algo
Las expectativas estropean la relación muy seriamente. Cuando cuentas con algo, y luego no sucede, aparecen sensaciones extrañas en tu alma. El resentimiento, las reclamaciones dificultan y cierran la comunicación. Es importante no permitir estos sentimientos en ti, y entonces los que te rodean también podrán ser francos. Necesita aprender a expresar sus esperanzas y planes. Si pensaba que la persona haría algo, dígaselo. No necesita ocultar sus sentimientos, es importante hablar sobre ellos.
Si usted mismo comienza a ser franco, los que lo rodean definitivamente tomarán esta iniciativa. Es genial vivir sin secretos y sin reproches, pero la gente teme que la malinterpreten. Si tiene éxito, todos sus amigos se unirán a este proceso.
Aprende a alabar a los demás
En nuestra sociedad, cada vez menos personas agradecen y elogian el logro, pero estas son cosas que son necesarias para una vida cómoda. Aprenda a felicitar. Si una persona logró hacer algo de manera eficiente y rápida, no lo des por sentado, asegúrate de tomarle unos minutos y decirle que es genial. Fíjate en lo que hacen los demás, admíralo. Agradezca a los empleados por sus informes, abrace a su esposa por una deliciosa cena, regale una flor a su amigo por estar allí.
Solo es importante ser sincero al decir palabras amables. Solo los hechos reales merecen elogios; uno no debe expresarlos por los imperfectos. Es importante ser honesto y no halagador, sino expresar la verdad. Demasiada gratitud puede resultar molesta.
Para construir una buena relación, trate a todos con amabilidad. Analice siempre qué tipo de reacción le gustaría recibir usted mismo en este caso y compórtese de acuerdo con sus deseos. Cuanto mejor piense en los demás, más cálida será su comunidad.