La conciencia es la mediadora entre el alma y la realidad. Es a través de él que el alma puede recibir experiencias de vida e invertir en el proceso de formación general del espacio vital circundante. La conciencia humana funciona como una especie de "traductor", que habla con fluidez sólo dos idiomas: el alma y la realidad, y contribuirá al desarrollo de la comprensión entre el alma y la vida.
Cuando se trata de la formación de la conciencia, no se trata de un resultado específico, sino de un llamado hito que ayudará a determinar el grado de mediación del alma y lo que está sucediendo a su alrededor. Hay 3 de estos puntos de referencia:
- Felicidad y la capacidad de tenerla;
- Autoexpresión;
- Comprensión de la realidad.
Para comprender cómo se forma la conciencia, es necesario considerar los puntos de referencia con más detalle.
La felicidad y la capacidad de tenerla
Para empezar, la felicidad en sí misma no tiene causa. Dios creó a las personas con buena salud y felicidad en el alma y en los ojos. Por tanto, podemos decir que la felicidad es el estado normal de todos desde que nacemos. Es importante no olvidarse de este hito y que el vector adecuado para un mayor desarrollo de la conciencia es la capacidad (capacidad) de ser feliz. En otras palabras, los principales aspectos de la conciencia son estar tranquilo, calmado y relajado con algo que amas.
Autoexpresión
Ser capaz de expresar correctamente sus pensamientos y acciones en una situación determinada puede resultar difícil. En este caso, la principal tarea de la conciencia es expresar el lenguaje del alma a través de la realidad. Es la autoexpresión la que puede brindarle la oportunidad de compartir su felicidad con los demás.
Entendiendo la realidad
En la mayoría de los casos, la gente está acostumbrada a pensar que si una persona es feliz, definitivamente debe sonreír y volverse muy amigable. Sin embargo, la conciencia está dispuesta a aceptar a las personas tal como son, y la interacción correcta en una situación determinada no será más que un juego de reglas mutuas.
¿Cómo formar conciencia y aprender a vivir en el mundo real?
Para empezar, vale la pena recordar que no puedes gobernar la realidad por ti mismo. Debe haber un límite claro entre lo nuestro y el de los demás. La familia y los amigos son el espacio individual de todos, que se construirá con su visión de la realidad. Y las agencias gubernamentales, las tiendas, las empresas, sus empleados, etc. deben aceptarse tal como son. En otras palabras, es importante comprender que las personas no están listas para cambiar por ti simplemente, porque será más conveniente para ti y puedes lograr lo que quieras solo jugando de acuerdo con las reglas de la estructura elegida.
Los amigos existen de la misma manera. Tienen sus propias familias, sus propias leyes y estatutos, que tendrás que respetar o despedirte de ellos. Si crees que alguien te ha tratado injustamente, lo primero que debes entender es que no hay injusticia como tal. Solo hay una sensación de desigualdad, que interferirá con la búsqueda de la salida correcta de cualquier situación. Si intenta comprender la posición de su oponente, verá inmediatamente una opción para eliminar el problema existente.