La felicidad es un estado aparentemente esquivo que el destino le da a las personas. Pero a veces se puede ayudar a la providencia, porque cada uno es el herrero de su propio destino. ¡Sigue algunas reglas simples y sé feliz!
Instrucciones
Paso 1
Trabaja en ti mismo: aprende a ver lo mejor! En muchos sentidos, la felicidad depende de la persona misma: la capacidad de prepararte para una percepción positiva de los eventos. Si buscas rasgos negativos en cualquier situación, todos los esfuerzos por ser feliz están condenados al fracaso. Por ejemplo, despido del trabajo. Todos, al menos una vez en su vida, experimentaron toda la gama de sentimientos desagradables asociados con la pérdida de un lugar. Los psicólogos creen que en tal decisión de los jefes hay un mensaje para su desarrollo: esta es la oportunidad de encontrar un trabajo bien remunerado, completar cursos de reciclaje o irse a vivir a otro país. Cualquier evento debe verse desde varios puntos de vista. Y céntrate en los aspectos positivos.
Paso 2
Aprende a pensar de forma creativa y a resolver problemas. Los artistas suelen decir que en las situaciones más difíciles de la vida, parecen distanciarse y observarse de lado, para que luego puedan utilizar estas emociones al revelar la imagen del próximo personaje en el escenario.. Toma prestada de ellos la primera parte de este ejercicio: ante un problema de la vida, debes intentar analizarlo desde el punto de vista de otra persona, creativa, activa. ¿Qué haría en esta situación? Por ejemplo, un incendio en un apartamento puede impulsar una reconstrucción radical del propio local. Puede probarse usted mismo como diseñador de interiores. Una mancha inamovible en tu vestido favorito se puede cerrar con un hermoso broche hecho a mano.
Paso 3
Comuníquese con sus seres queridos y personas interesantes Nada da tanto impulso de energía y optimismo como comunicarse con sus seres queridos: padres, cónyuge, amigos. Te apoyarán en una situación difícil, compartirán la alegría de descubrir nuevos lugares interesantes, irán contigo a un café o biblioteca. A veces, incluso la presencia tácita de un ser querido en el mismo espacio contigo infunde confianza y un sentido de apoyo.
Paso 4
Organice las vacaciones para usted y los demás: la vida cotidiana, el estrés constante, el trabajo y las responsabilidades sumergen a muchas personas en la tristeza y la melancolía. Aprende a hacer unas vacaciones: regala a tus abuelos entradas para la Filarmónica en un día típico de noviembre, hornea un pastel e invita a tus compañeros a tomar el té juntos, cómprate los zapatos lilas con los que has estado soñando todo el verano. Recuerda que una buena acción que hagas conllevará una cadena de acciones similares por parte de otras personas: ¡un ejemplo positivo es contagioso! Disfruta cada día y organiza sorpresas con la mayor frecuencia posible: ¡este es el camino seguro a la felicidad!