A menudo sucede que los contratiempos graves nos inquietan durante mucho tiempo. ¿Qué puedes hacer para finalmente dejar de evitar decisiones serias?
Después de perder un trabajo o el colapso de planes ambiciosos, por ejemplo, es muy difícil volver a una vida activa y, como si nada hubiera pasado, simplemente seguir viviendo. No puedes encontrar la fuerza en ti mismo para seguir luchando y en un momento simplemente te rindes, decides no hacer nada para que no empeore.
Lo más probable es que pienses que seguir la corriente sin sobresaltos y preocupaciones innecesarias no es tan malo. Pero con el tiempo, se vuelve cada vez más difícil para ti hacer las cosas más comunes, y ahora ya no sabes quién eres, a dónde te mudas y por qué vives.
De hecho, vivir en un régimen así es muy peligroso. Cuando peleas, cuando eres proactivo, te comportas de manera diferente. Afortunadamente, es posible combatir la pasividad.
- Trate de comprender a qué le tiene miedo. Por regla general, detrás de la indecisión se esconde algún tipo de miedo: miedo a no estar a la altura de las expectativas de los demás, a fallar, etc. Observe qué pensamientos surgen en situaciones en las que se niega a tomar una decisión una y otra vez. Encontrar la causa de su miedo le facilitará lidiar con él.
- Cambie sus hábitos. El hábito de evitar acciones responsables puede, literalmente, "fusionarse" con nuestra vida cotidiana. Para deshacerse de esto, intente estar más en público y asuma la responsabilidad de usted mismo. Empiece de a poco: haga arreglos para ser voluntario en un refugio de animales, por ejemplo.
- Apreciate a ti mismo. En lugar de concentrarse en sus debilidades, concéntrese en sus fortalezas. Trate de encontrar una razón para elogiarse a sí mismo todos los días. ¿Has renunciado al pastel deseado? Eres una persona de voluntad muy fuerte. ¿Se reunieron y redactaron un informe trimestral a pesar de su pereza? Eres un empleado muy valioso.
- No tenga miedo de decir que no. Solo tienes una vida, y primero tienes que vivirla por ti mismo. No tienes que complacer a los demás, así que si no quieres hacer algo, di que no y no te sientas culpable por ello.
- No tenga miedo de correr riesgos. Se trata de un riesgo manejable, por supuesto. Las personas apáticas a menudo tienden a subestimarse a sí mismas. Al expandir gradualmente su zona de confort, comenzará a evaluar adecuadamente sus habilidades.
- Planifique y siga los planes. Normalmente, una sensación de éxito crea una sensación de satisfacción y autoestima. Y esto es exactamente lo que necesitas en este momento. Planifique sus metas y consígalas. Gradualmente, darse cuenta de que lo está haciendo bien le ayudará a sobrellevar su miedo a la toma de decisiones.
Recuerde que el autoengaño constante y el sentimiento de su propia inutilidad pueden desarmar incluso a la persona más talentosa. Nunca te rindas para no dejarles la vida fuera.