Muchos de nosotros no nos preocupamos demasiado por tomar una decisión. Por ejemplo, qué vestido llevar, a qué hora salir de casa, a qué recurso acudir. La falta de preocupación se debe al hecho de que la decisión no tiene un significado serio. Es más difícil cuando entendemos que si tomamos una decisión equivocada, perderemos mucho. Como tratas con esto?
1. Imagínese lo que sucederá en el peor de los casos.
Es necesario comprender qué pasará si no sucede lo deseado. Quizás no todo sea tan malo como parece a primera vista y la pérdida resultará insignificante.
2. Encuentre soluciones alternativas al problema.
Otra solución al problema es encontrar rutas alternativas. Por lo tanto, sabemos de antemano cómo hacer frente a las dificultades y avanzar con calma.
3. Deja de ser demasiado exigente contigo mismo.
Es necesario entender que todo el mundo puede cometer errores y no debes exigirte demasiado. Las altas expectativas conducen a la ansiedad y al miedo. Tales rasgos de carácter se forman en la infancia, cuando creemos que lograr un gran éxito garantiza prestigio y un alto estatus en la sociedad.
Tengo miedo de buscar un nuevo trabajo.
¿Cuál es el peor de los casos? “No me va a gustar, pero nadie me ha encadenado.
¿Cuáles son las soluciones alternativas al problema? - Busque opciones adecuadas en su tiempo libre, aprovéchese de un pasatiempo adicional que le genere ingresos.
¿Qué rasgos de carácter conducen a este problema? - El deseo de lucir exitoso a los ojos de los demás y la opinión de que de lo contrario no estarás orgulloso.