Si decide fortalecer y desarrollar la fuerza de voluntad, le interesará conocer algunos datos sobre este asombroso rasgo de carácter.
Es la fuerza de voluntad la que nos hace avanzar y mejorar. Es ella quien no nos permite tumbarnos sin rumbo fijo en el sofá viendo la próxima serie. Es la fuerza de voluntad la que nos ayuda a hacer frente a las tareas abrumadoras a tiempo y a abandonar los malos hábitos.
Pero la ciencia moderna dice que, resulta que los guantes ajustados no son la mejor manera de convertirse en una persona de voluntad fuerte.
Racionalidad y autocontrol
Existe una paradoja de racionalidad limitada. Esto significa que todos somos muy inteligentes y racionales solo mientras no tengamos que actuar. Cuando se trata de eso, nos olvidamos absolutamente de todo. La fuerza de voluntad no funciona. Aún no se sabe por qué sucede esto, pero este es un hecho científico. Esta paradoja se encuentra en el corazón de la mayoría de las "averías".
Por que razones sufre la fuerza de voluntad
Hay estados en los que es muy difícil controlarse y la fuerza de voluntad resulta ser cero. Estos incluyen el estado de intoxicación alcohólica (incluso débil), fatiga y somnolencia. Un peligro particular es el estado de estrés. El punto es que los estados de estrés y autocontrol son diametralmente opuestos. Es por eso que, cuando están estresadas, las personas a menudo hacen cosas que no deberían: comer o beber alimentos prohibidos, jugar videojuegos o ir de compras.
La relación entre salud y fuerza de voluntad
Se ha demostrado científicamente que el autocontrol excesivo reduce la inmunidad, lo que, a su vez, conduce a la pérdida de cualquier control; después de todo, el cuerpo tiene que luchar por sobrevivir. Para evitar consecuencias tan desagradables, determine las áreas prioritarias en las que no puede prescindir de la fuerza de voluntad, y deje libres el resto de áreas. No se esfuerce demasiado.
Sobre los peligros del autocontrol
A veces, el autocontrol puede no solo no ser beneficioso, sino también perjudicial. Por ejemplo, cuando una persona deja de sentirse satisfecha con la vida porque solo hace cosas racionales y no tiene absolutamente ningún tiempo para cosas agradables y espontáneas. En primer lugar, una persona debe escucharse a sí misma y aprender a distinguir los verdaderos deseos de otro capricho. Así que deja a un lado lo espontáneo, pero tan deseado por un tiempo y si tu cuerpo no se ha calmado, vuelve y hazlo: duerme un poco, come un trozo de chocolate, o finalmente cómprate estos zapatos.