Es difícil controlarse a uno mismo cuando el alma no está abrumada por los mejores sentimientos. Las consecuencias de la incontinencia suelen ser problemas en el trabajo y peleas con amigos y seres queridos que podrían ayudar en momentos difíciles. Para evitar tales problemas, debe aprender a reprimir la agresión.
Instrucciones
Paso 1
En primer lugar, recuerde: es imposible contener la agresión indefinidamente. Pero es posible averiguar qué lo causó. Analiza tu vida. ¿Cuándo empezaste a notar una mayor agresividad, qué te provoca a manifestarla? Problemas familiares, dificultades financieras, ambiciones incumplidas, fatiga: todo esto puede hacer que una persona sea irreconocible. Solo identificando la raíz del problema y solucionándolo, regresará a una vida plena. Si esto no es posible en este momento, considere cómo cambiar su actitud.
Paso 2
Habla con tus seres queridos sobre tu condición. Explique lo difícil que es para usted contener sus emociones, disculparse por cualquier malentendido en el pasado. Quizás juntos encuentren una manera de cambiar la situación que causa la agresión. El apoyo de familiares y amigos inculcará un sentido de confianza en usted, y las dificultades que hemos experimentado juntos solo fortalecerán la relación.
Paso 3
Encuentre una salida segura para la agresión. Un remedio probado y comprobado es el ejercicio. Empiece a nadar, a correr por la mañana o a aprender un nuevo deporte inusual como la escalada en roca. Regístrate en la sección de artes marciales. Una parte importante de ellos son los ejercicios de respiración, que ayudan a controlar no solo el cuerpo, sino también el espíritu. Un nuevo pasatiempo también te distraerá de los molestos problemas.
Paso 4
Expresa tus emociones. Grito. Pero no a un colega o un vendedor en una tienda, sino donde es posible y necesario gritar. Ve a un concierto de rock, aunque sueles escuchar a Mozart o Beethoven. Asiste a un partido de hockey y conviértete en la animadora más ruidosa de las gradas. Sin embargo, asegúrese de que sus emociones sean solo positivas. No apuntes a las personas que te rodean. Los psicólogos también recomiendan este ejercicio: vaya al ferrocarril por la noche y párese debajo del puente más cercano al lado de las vías. Cuando pase el tren, grita tan fuerte como quieras. En el ruido de las ruedas, no oirás tu voz y te sentirás más relajado, y la oscuridad de la tarde te ocultará de miradas indiscretas.
Paso 5
Acude a un psicólogo. Un profesional le ayudará a ver la vida desde un nuevo ángulo y a encontrar la mejor solución al problema. Recuerda que no hay situaciones desesperadas. Además, la agresión desmotivada puede ser un síntoma de depresión que, contrariamente a la creencia popular, es una enfermedad grave y no se trata con vacaciones, sino con medicamentos.