La energía está presente en cualquier persona. Se divide en dos formas: fisiológica y gratuita. La energía fisiológica aparece debido a la asimilación de los alimentos y el metabolismo en el cuerpo, y la energía libre es energía vital. No se acumula en el cuerpo, sino que pasa libremente a través de los canales de energía humanos. Estas dos formas forman una capa de energía.
Salud y energia
Para una existencia completa de una persona en este mundo, necesita buena salud con una energía suficientemente poderosa. Pero, ¿cómo es una persona realmente sana? Si es difícil despertarse por la mañana, el letargo está presente por la tarde y por la noche no quiere nada, pero nada más, caer en el sofá frente al televisor, esto indica que no hay salud.. La energía, en este caso, solo es suficiente para mantener una vida medida. Pero imagina a una anciana encorvada caminando sin apenas mover las piernas. Pero entonces sucede algo increíble: se le ocurre una gran idea, y de repente se levanta de un salto, corre brincando, luego salta alto y corta el aire con la mano, grita “¡Sí!”. Así es como se siente realmente una persona sana.
Cómo se transfiere la energía
La energía fisiológica se gasta solo en acción. Y la energía libre que circula en el cuerpo determina la vitalidad, el estado de ánimo, la aspiración y se irradia al espacio circundante. Su deficiencia conduce a diversas enfermedades. Un desperdicio significativo de energía libre es causado por: estrés, pensamientos y emociones negativos: ira, odio. Varios "créditos" energéticos como alcohol, tabaco, etc. Músculos tensos: impiden la circulación de los flujos de energía libres. Su curso normal está distorsionado. Esto introduce interferencia en el campo de radiación. Por ejemplo, una persona internamente tensa, entrar en una compañía relajada y no decir una palabra, puede cambiar repentinamente el estado de ánimo general. Esta tensión parece flotar en el aire; entonces la gente, sin darse cuenta de sí misma, percibe energía negativa.
Por el contrario, una persona con buena salud, llena de energía libre, atrae todo lo positivo. Le interesa todo, es consciente de todo lo que está pasando. Se siente atraído por él, es fácil y tranquilo con él. La gente se siente cómoda con una persona así y ni siquiera sabe por qué. Así es como se transmite la energía positiva.
Pero, todo esto sucede principalmente de manera arbitraria. Se necesita algo de conciencia para transferir su energía a otros a propósito. La vida de cualquier persona no es más que un sueño y está a merced de las circunstancias. Al darse cuenta de esto y despertar, comienza a influir en el curso de los acontecimientos. Todo el poder de la intención está en la conciencia. Y este poder siempre está al servicio de una persona, si lo recuerda. Por lo tanto, para transferir energía deliberadamente a otros, primero debe tener suficiente y tener la intención consciente de influir en lo que sucede a su alrededor.