Hay cuatro tipos de adaptación. Se diferencian en la calidad y el grado de adaptación de una persona a la sociedad y a sí misma. Para que la vida sea plena, rica y satisfactoria, es necesario esforzarse por lograr una adaptación sistémica completa.
El psicólogo doméstico A. A. Rean identificó cuatro tipos de adaptación utilizando dos criterios: interno y externo.
- Si una persona se adapta de acuerdo con un criterio interno, esto significa que está de acuerdo consigo mismo, sigue sus deseos y se da cuenta de sus valores en el comportamiento.
- Si una persona se adapta según un criterio externo, esto significa que su comportamiento corresponde a las normas de la sociedad en la que vive. Resuelve problemas sociales, no infringe la ley y no va en contra de las tradiciones de la sociedad.
AUTOMÓVIL CLUB BRITÁNICO. Rean cree que la adaptación completa (sistémica) se caracteriza por la adaptabilidad en términos de criterios tanto internos como externos. Esto significa que una persona beneficia a la sociedad al darse cuenta de sí misma, de su potencial. A una persona así se le puede llamar personalidad autorrealizada.
Si una persona vive sin consentimiento consigo misma (va a un trabajo no querido, tiene una relación dolorosa para él, no puede encontrar un pasatiempo de su agrado, etc.) y al mismo tiempo no beneficia a la sociedad (el producto de su trabajo es no hay demanda o está completamente ausente), esto significa que la personalidad está completamente inadaptada. Cualquier persona experimenta un estado temporal de desajuste total durante los períodos de crisis en la vida.
Además de las dos opciones extremas, adaptación sistémica y desajuste completo, hay dos intermedias:
- Adaptación imaginaria por criterio interno.
- Adaptación imaginaria por criterio externo.
En el primer caso, una persona vive según sus propias reglas, pero al mismo tiempo no tiene en cuenta las normas de la sociedad. En el mejor de los casos, parece una oveja negra. En el peor de los casos, se lo considera un criminal. "Ámate a ti mismo, estornuda a todo el mundo". Pero el éxito en este caso no es de esperar.
El segundo caso es más común. Exteriormente, una persona parece adaptarse: tiene un trabajo decente, se viste bien, tiene familia y amigos. Pero al mismo tiempo, siente vacío, sin sentido en la vida. No tiene ningún propósito. Tira de la correa, pero no puede expresarse, no puede darse cuenta. La vida de una persona así carece de colores o, por el contrario, está llena de puntos brillantes de eventos, pero en realidad no lo inspiran, sino que solo le permiten matar el tiempo y deshacerse del aburrimiento.
En diferentes períodos de la vida, el proceso de adaptación se desarrolla de diferentes maneras. Cada persona puede encontrarse en cualquiera de los cuatro estados de adaptación descritos.
Sin embargo, es necesario luchar por un estado de adaptación social sistémica, que significa entenderse a sí mismo, desarrollar las propias potencialidades, pero de tal manera que contribuya de manera significativa al desarrollo positivo de la sociedad.