Es común que todas las personas analicen sus acciones. Pero para muchos, la crítica sana se convierte en una tortura cuando se pierde la línea entre una evaluación sobria de sus propias capacidades y las acusaciones de fallas personales.
Instrucciones
Paso 1
Vivir con un samoyedo es difícil. Ser Samoyedo es aún más difícil. Estas personas se culpan constantemente a sí mismas por errores grandes y pequeños, lo que reduce su propia autoestima. Si comete un error grave, intente solucionarlo, en lugar de atormentarse con un remordimiento sin sentido. Si insultó a alguien, discúlpese, si cometió un desliz, mejore si tropezó y cayó de bruces, simplemente olvídese.
Paso 2
Algunos samoyedos llegan al extremo de "roerse" sin piedad desde el interior, incluso si simplemente se encuentran en una situación absurda. Por ejemplo, en una actuación importante, se te enredó la lengua y pronunciaste algún tipo de juego de palabras, te resbalaste al salir de casa en invierno, pellizcaste el vestido de alguien junto a la puerta, te derramaste un cóctel … Lo peor para ti un Samoyedo es escuchar a alguien reír a tus espaldas. Encuentra el sentido del humor y ríete de ti mismo. Trabaja en la ligereza de tu propio carácter. Cualquiera podría estar en tu lugar, así que ¿por qué estropear tu estado de ánimo?
Paso 3
Cuando todos los intentos por corregir la situación no hayan ayudado a deshacerse de la autocrítica, búsquese una actividad agradable para distraerse, de lo contrario no quedará nada de usted más que suspiros profundos. Piensa en un pasatiempo, lee tu libro favorito, cuida la casa, invita invitados o ve a visitarlo tú mismo, revuélvete. Es bueno visitar esos lugares donde las pasiones emocionales "hierven": animar en un partido de fútbol, llorar en el teatro, discutir en programas de entrevistas, gritar ante una atracción extrema. Estos batidos darán una descarga eficaz y ayudarán a distraer la atención de los malos pensamientos.
Paso 4
Tómese su tiempo libre tanto como sea posible para que simplemente no tenga horas extra para una autoflagelación interminable. Fíjese metas y consúltelas, pero no convierta su vida en una prueba sólida de su propio poder o de los demás. Y si algo no funciona, busca el motivo del error y no te lances sobre ti mismo con un torrente de reproches.