A veces, inmersos en una rutina, perdemos el contacto con nosotros mismos, dejamos de ver la perspectiva, caemos en la apatía e incluso en la depresión. Algunas preguntas correctas y oportunas pueden ayudar a cambiar las cosas, despertar el cerebro, encontrar nuevos deseos y metas.
Instrucciones
Paso 1
Si está confundido y confundido acerca de qué dirección tomar, por ejemplo, en una profesión, use la técnica cognitiva de "llegar al fondo de la verdad" para descubrir y liberar sus verdaderos motivos. Haga una lista de cinco a siete respuestas a la pregunta "¿qué quiero?" Luego, para cada artículo, pregúntese "¿por qué?" al menos diez veces, hasta que te encuentres en el nivel de valores y creencias.
Paso 2
Si ya tiene un objetivo, pero tarda en actuar, hágase dos preguntas clásicas de la terapia cognitiva: ¿Qué sucede si hago lo que pretendo? ¿Y qué pasa si no lo hago? Detallando: ¿Cuáles son los cambios en mi vida y en la vida de mis seres queridos? ¿Positivo negativo? Esto revela los miedos que le impiden seguir adelante.
Paso 3
Crea una imagen de un futuro poco atractivo. Pregúntese: ¿qué pasará si me quedo donde estoy ahora? ¿Y luego? Entonces, ¿qué sigue? Mueva su imaginación a una respuesta que generará un fuerte sentido de rechazo, a una imagen de un futuro con el que no puede llegar a un acuerdo.