Hoy en día, muchas parejas, poco después de iniciar una relación, deciden vivir juntas sin registrar oficialmente el matrimonio. Esto se hace principalmente por temor a un divorcio difícil y experiencias negativas de vidas pasadas. Para comprender qué tipo de persona está a tu lado, solo puedes vivir con él bajo el mismo techo. ¿Es tan útil para el futuro de una pareja amorosa y qué "trampas" pueden surgir en esta situación?
Todos queremos protegernos, evitar el dolor y la decepción, por eso nos esforzamos por conocer a un posible cónyuge lo mejor que podamos. Esto es comprensible: muchas personas, especialmente en el período del "ramo de dulces", intentan mostrarse desde lo mejor de sí mismas y pretenden ser alguien que no son en absoluto, y todos los entresijos surgen después de la boda. Y luego comienza - "¿Dónde estaban mis ojos?", "Este hombre llevaba una máscara" y así sucesivamente. Por tanto, la opción de vivir en matrimonio civil tiene sus ventajas.
Aspectos positivos de vivir juntos antes del matrimonio
En primer lugar, puedes evaluar todo en la práctica: ¿el posible esposo tiene hábitos que te molestan? ¿Cómo es la planificación del presupuesto, etc.? La convivencia es una prueba de fuego en las relaciones futuras. Por ejemplo, si desea que su esposo la ayude en algunas tareas del hogar, no debe escuchar sus hermosos discursos de que él está "siempre y bajo cualquier circunstancia listo". Basta ver cómo se comporta en su casa común: está acostumbrado a la limpieza, está cuidando de buen grado la comodidad … Después del primer mes de convivencia, todas las máscaras se quitarán automáticamente y aparecerá su verdadera naturaleza.
También se cree que las parejas que viven juntas antes del registro del matrimonio no tendrán estrés después de la formalización de la relación; después de todo, ya tenían una familia, lo que significa que no aparecerá nada nuevo.
Lados negativos de la convivencia
Ahora agreguemos una mosca en el ungüento y consideremos por qué el matrimonio civil es malo para las parejas. Muchos psicólogos señalan que este tipo de vida generalmente se ofrece a sus parejas por personas inseguras que no están listas para abrirse completamente a sus sentimientos y confiar en su amado. No esperan una relación seria que sea la principal responsable. Es más fácil para ellos "intentar" - y en caso de los más mínimos problemas, separarse, lo cual es casi imposible en un matrimonio oficial.
Además, dicha convivencia puede durar años: por un lado, hay una familia, y por otro, nadie le debe nada a nadie. Esta situación es especialmente agradable para los hombres que se sienten muy bien en ella, incluso teniendo una amante, porque saben que su "esposa de hecho" es impotente y no hará nada. La separación será fácil: no hay necesidad de divorcios y procedimientos para cambiar el nombre y el estado, la división de la propiedad. Y una mujer en esta situación permanece en la posición más desventajosa, dándole a su pareja años de vida, amor y cariño.
Resumiendo lo dicho, me gustaría señalar que a veces una pareja puede vivir juntos durante varios meses. Sin embargo, no hay garantía de que esto la beneficie.