Todas las personas quieren ser felices. Solo por alguna razón desconocida, no todos tienen éxito. ¿Cuál es el secreto de los afortunados? ¿Qué se debe hacer para que se produzca la felicidad? Quizás la receta para una vida feliz sea tan simple como cualquier cosa ingeniosa.
¿Por qué todo es tan injusto en la vida? Para algunos, todo sale según lo planeado, sucede incluso mejor. Y siempre tienes mala suerte. La felicidad pasa, y tu trabajo no es interesante, y el dinero es bajo y el jefe te trata mal. Esto se debe a que su educación es deficiente. Y tu vida personal no cuadra, porque no eres lo suficientemente hermosa, inteligente, lo suficientemente encantadora. ¿Qué hacer? ¿Dedicar toda tu vida a luchar contra tus propios defectos? Por supuesto, puede obtener otra educación, cambiar de trabajo, ganar aún más dinero. Mejore su apariencia: practique deportes, hágase una cirugía plástica. Pero, desafortunadamente, esto no aumentará su felicidad. El problema es que no importa cuánto luches con las causas externas de tus desgracias, estas no disminuirán. Esto no te traerá felicidad, no se trata de factores externos, sino de ti mismo. Se sabe que la felicidad es un estado de ánimo. ¿Y tal vez simplemente no te permites ser feliz? Y no notas las cosas maravillosas que te suceden Los psicólogos creen que las principales razones de la falta de felicidad son la insatisfacción con tus logros y un complejo de inferioridad. Por supuesto, una persona que está constantemente insatisfecha con todo no puede sentir felicidad, la única forma de salir del círculo vicioso de la infelicidad y los problemas es volverse feliz. Deja de reprenderte por tu imperfección. Aprenda a sentirse satisfecho con los pequeños logros que ya han sucedido en su vida. Si aprendes a regocijarte en las pequeñas cosas, la gran felicidad no te hará esperar, no te preocupes si de repente todo no va como te gustaría. No lo tome como un fracaso. A menudo sucede que el universo te brinda una feliz oportunidad y un pecado de caer en el abatimiento y no aprovecharlo. Mejor agradezco al destino por la oportunidad. Tu felicidad siempre está a tu lado, solo necesitas verla y aceptarla. Y si en tu vida no se produjo la felicidad es solo porque así lo querías.