Desafortunadamente, las personas no siempre pueden controlarse y evitar con éxito el estrés y las emociones fuertes. A veces, una persona no puede hacer frente a la ansiedad o el miedo por sí misma y, en estos casos, debe acudir en su ayuda.
Instrucciones
Paso 1
Habla con la persona nerviosa, distráela de las causas del estrés. Por ejemplo, si tiene miedo de un próximo discurso frente a una audiencia, hable sobre mariposas raras, reglas para decorar ramos, datos interesantes sobre gatos, etc. Cambie la atención de la persona a otro tema más agradable. Esto le ayudará a calmarse más rápido.
Paso 2
Habla sobre algo divertido, entabla una conversación divertida con la persona o intercambia chistes y chistes. Cuente un par de historias divertidas de la vida. Trate de lograr una sonrisa, incluso si es débil. Cuando una persona sonríe, o más aún se ríe, el miedo y la emoción se desvanecen en un segundo plano y se debilitan gradualmente.
Paso 3
Convence a la persona nerviosa de que dé un pequeño paseo contigo. No lo obligue a quedarse quieto: como regla general, el estrés provoca una descarga de adrenalina y la persona siente una fuerte necesidad de moverse. Lo mejor es organizar una caminata corta en un lugar tranquilo y apacible, preferiblemente al aire libre. Cuantos menos irritantes haya, mejor.
Paso 4
Pon música suave y relajante. Si es posible, convence a la persona emocionada de que baile contigo un rato. El baile rápido y enérgico en este caso será inapropiado. Se debe dar preferencia al baile lento, movimientos suaves y tranquilos.
Paso 5
Ofrézcale un sedante a la persona nerviosa. No te dejes llevar por las pastillas, es mejor preparar una decocción de hierbas medicinales. El té con manzanilla o una decocción de frutos de cilantro son perfectos. También puedes ofrecer leche tibia con miel: no a todo el mundo le gusta esta bebida, pero ayuda a calmar y aliviar la tensión nerviosa.
Paso 6
Prepare una decocción con un remedio a base de hierbas para la depresión y los trastornos nerviosos comprados en una farmacia. Este remedio suele ser bastante seguro y ayuda a calmarse rápidamente. Previamente, conviene aclarar si la persona a la que está destinado el caldo es alérgico a sus componentes.